La aprobación o el archivamiento de la “ley mordaza” está en suspenso. La segunda votación sobre este proyecto legal debió ocurrir la semana pasada en el Pleno, pero una maniobra dilatoria del congresista perulibrista Américo Gonza, al solicitar un cuarto intermedio, hizo que todo se postergue hasta hoy. Sin embargo, parece que todo seguirá en stand by. ¿Por qué no se resuelve este tema cuanto antes? Todo indica que los impulsores (principalmente los de la bancada de Perú Libre) de esta ley que atenta contra la libertad de expresión saben que no tienen los votos para concretar su desaguisado.
Felizmente, en los últimos días la mayoría de congresistas ha respondido con coherencia y vocación democrática frente a un sector autoritario y extremista que se sabe fuerte después de los últimos acontecimientos en el Parlamento que terminaron con la elección del defensor del Pueblo.
Todo hace suponer que esta iniciativa legal tirada de los cabellos y promovida por congresistas que sufren un delirio persecutorio producto de la labor fiscalizadora de la prensa, será archivada. Ha sido fundamental que bancadas como Acción Popular y Alianza para el Progreso, que votaron a favor la primera vez, hoy se hayan rectificado, quizá por la presión mediática que los llevó a comprender que todo se circunscribe a una afán revanchista contra los periodistas.