El proyecto de ley aprobado el miércoles último en el Congreso, que supuestamente reconoce la pesca tradicional, ancestral y artesanal y busca impulsar la preservación de los recursos hidrobiológicos dentro de las cinco millas, nos genera muchas interrogantes y sería importante que fuesen aclaradas por los 99 congresistas que votaron a favor del referido proyecto.
En efecto, nos llama poderosamente la atención que dicha norma promueva la reducción y exoneración de las multas administrativas en el sector pesquero y acuícola hasta en un 50% para el período comprendido entre marzo del año 2019 y diciembre del 2021, aduciendo la crisis generada por el COVID-19; cuando todos sabemos que el Estado de Emergencia por la pandemia se declaró en marzo del 2020 y no en el 2019.
Y en esa línea, sus promotores parecen olvidar que en el año 2022, con la publicación del DS 007-2022-PRODUCE, se aprobó disminuir las multas impuestas a las empresas del sector pesquero hasta en un 90% por los diferentes tipos de infracciones cometidas durante las actividades de pesca; medida con la cual también discrepamos públicamente en esta columna.
Así, si apenas hace unos meses se redujeron las multas hasta en un 90%, la pregunta que cae de madura es ¿por qué en menos de un año se vuelve a plantear esta exoneración? Aquí hay mucho que explicar.
Por otro lado, el referido proyecto de ley no aborda el principal problema de la pesca: la pesca ilegal. Más aún; hasta parecería hacerle un guiño a esta problemática al exceptuar, en su artículo 6, los alcances del artículo 308 b del Código Penal (artículo que sanciona los delitos ambientales) a un grupo de pescadores, con lo cual se abriría la puerta para la impunidad, toda vez que despenaliza, por ejemplo, la captura de especies en zonas vedadas o prohibidas. A los que verdaderamente nos preocupa la sostenibilidad de los recursos marinos solo nos queda alzar la voz frente a este atentado contra nuestros ecosistemas.
Así las cosas, lo único que queda claro de este proyecto es que existen muchas más dudas que certezas.
