El 14 de enero en esta misma columna, escribí un artículo titulado: “Más horas de clases en los colegios públicos”. Se lo copié a un amigo, quien me escribió: “¿Más o mejores?”, a lo que yo le repliqué: “Por supuesto más horas de clases, pero también que sean mejores para que los alumnos tengan buenos logros de aprendizaje”. Mi amigo me volvió a escribir: ¡Con buenos profesores! Desde luego que sí, le respondí. Finalmente, me dijo: “el Sutep propone más horas de clases los sábados”. A lo que yo le dije: la experiencia nos indica que no funcionan las clases ese día por razones logísticas, familiares y humanas, pero saludo la buena disposición que muestra el Sutep. Y agregué que confiaba que el gremio magisterial estaría de acuerdo con más y mejores horas de estudio en un reajuste del calendario escolar para favorecer a alrededor de 6 millones 500 mil estudiantes de escasos recursos. Saludo el pronunciamiento del Consejo Nacional de Educación en esta dirección.

Por eso, reitero la necesidad de iniciar el 10 de marzo el año lectivo 2025 en los colegios públicos y reprogramar su calendario escolar para ganar 15 días (80 horas aproximadamente de clases efectivas). Para lo cual, sin duda, es urgente que los espacios escolares tengan las condiciones básicas de calidad comenzando con el mantenimiento oportuno de locales, aulas, mobiliario, baños, patios, pizarras, conectividad eléctrica, etc.

Por supuesto que siempre las sesiones de enseñanza -aprendizaje deben ser significativas y útiles-. Por ello, se debe poner en práctica un enfoque didáctico interactivo y creativo entre los estudiantes y los diferentes recursos pedagógicos: libros, cuadernos, apoyos experimentales, ayudas audiovisuales, medios virtuales para lograr saberes significativos. “Más y mejores clases para la escuela pública”.