Llega el 2025 y con él los buenos deseos. Mejorar el tráfico de Lima es un clamor ignorado, queremos recorrer las calles sin la tortura de no avanzar, de dilapidar el tiempo mientras alcaldes y gobierno central no hacen nada. Según los expertos perdemos siete años de nuestra vida en trasladarnos de un lugar a otro en nuestra capital. Cambiar esta situación es complejo y crucial para nuestra calidad de vida. Cómo mejorar el tráfico encuentra oídos sordos en las autoridades. La infraestructura vial es obsoleta. El metro es eficiente y con gran potencial, pero la red actual es muy limitada. Ampliarla y planificar nuevas rutas para conectar las zonas periféricas con el centro es un imperativo a lo que se podría agregar corredores exclusivos para buses que mejoren la velocidad y eficiencia en las principales avenidas. Otro punto es mejorar la frecuencia y puntualidad optimizar horarios y rutas, perfeccionar la programación y sincronización de buses y metro para disminuir agobiantes esperas y por supuesto incrementar la flota de buses y trenes, especialmente durante las horas pico. Lo que nos recuerda el programa pico y placa para que los autos circulen solo algunos días de la semana, algo que ya se aplica con éxito en varias capitales, como Bogotá. Y lo último, no lo menos importante, es un sistema de pago digital y unificado de tarjetas electrónicas, eficiente y rápido para eliminar la necesidad de efectivo y agilizar el acceso. Se trata de la integración del transporte y junto a ello el desarrollo de aplicaciones móviles que informen en tiempo real la ubicación y espera de buses. La idea es respetar el tiempo de las personas y su derecho fundamental a una vida mejor.  ¡Que se cumpla este deseo en un mejor año para todos!