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Haciendo honor a su extensa trayectoria y gran prestigio internacional, el Parlamento Andino -órgano deliberante supranacional de la Comunidad Andina de Naciones- a través de su Mesa Directiva expresó su decidido respaldo al Pronunciamiento “En defensa de la democracia representativa en el Perú” suscrito por numerosos congresistas, excongresistas, exdiputados, exsenadores y exconstituyentes peruanos, mediante el cual alertaban a la comunidad nacional e internacional de “las amenazas antidemocráticas de sectores de la judicatura que buscan criminalizar el accionar de los partidos políticos”.

Dicho comunicado ha sido la respuesta lúcida y cabal a los últimos acontecimientos político-judiciales en los que se han visto inmersos los dos partidos políticos cuyas representaciones parlamentarias ejercen una verdadera oposición al Gobierno, por parte de determinados operadores del sistema judicial, quienes tergiversando la necesaria lucha contra la corrupción, sobre la cual todos debemos estar de acuerdo, han pasado a criminalizar peligrosamente la política en sus actuaciones funcionales, con evidente sesgo en contra de FP y el PAP.

Así, hemos expresado (suscribí el Pronunciamiento en mi condición de excongresista 2006-2011) “nuestra extrañeza y protesta, por parte de operadores de justicia, que el voto de un parlamentario o congresista sea pasible de ser considerado como prueba de un acto punible o delictivo”, dado que conforme lo consagra el segundo párrafo del artículo 93 de la Constitución Política de 1993, los congresistas “no son responsables ante autoridad ni órgano jurisdiccional alguno por las opiniones y votos que emiten en el ejercicio de sus funciones”.

Es por ello que la Resolución N° 26 suscrita en Bogotá, el 21 del presente mes, en respaldo del fuero parlamentario peruano, constituye un contundente apoyo y muestra de solidaridad en defensa de “la libertad de opinión y el voto de los parlamentarios como parte esencial del ejercicio de representación que emana de la elección popular” que, como nación, agradecemos infinitamente.