¿Qué hacemos con una empresa como Petroperú que pide un rescate financiero de 1500 millones de dólares para cumplir con el pago de deudas, así como para tener una reserva que permita combatir los efectos de un eventual fenómeno El Niño, pero a la vez insiste en su idea de operar por su cuenta tres lotes petroleros cuando, a todas luces, no tiene la capacidad económica para hacerlo?
¿Qué hacemos con una empresa cuyo presidente, Pedro Chira, afirma que explotar en solitario los lotes de Talara hará que el país se ahorre 500 millones de dólares al año para que luego, en la misma conferencia, sostenga que la empresa no puede garantizar combustible barato para los consumidores?
¿Qué hacemos con alguien como Pedro Chira que nos dice que el Estado, como dueño Petroperú, debe lanzar el salvataje a la petrolera estatal porque tras su rebaja de calificación, las financieras a las que solía acudir se niegan a prestarle dinero?
Dada la crisis económica en la que vive el país ¿es realmente necesario que Petroperú explote estos lotes? Repotenciar la Refinería de Talara es un lastre que los peruanos tardaremos años en pagar, por más que desde la empresa digan lo contrario, y ahora quieren que el Estado -y nosotros con nuestros impuestos- solventemos esta nueva aventura que seguirá hipotecando el futuro de los ciudadanos.
