José Antonio Kast, del Partido Republicano y admirador de la dictadura militar de Augusto Pinochet, es presidente electo de Chile al 2030. Logró 58% de la votación frente a Jeannette Jara, del Partido Comunista, de la coalición Unidad por Chile, con 42%, de los 13 millones y medio de votantes, 85% del electorado. Katz gana en su tercera postulación.

En Chile, a lo largo de seis periodos de gobierno, se produce una alternancia pendular, de derecha a izquierda, expresando el agotamiento de los gobernantes en ejercicio.

Un tema de debate que atraviesa América Latina es la seguridad ciudadana y el incremento de la violencia criminal. Kast ofrece represión con mano dura, construir más penales y endurecer la política penitenciaria. Ofrece empleo, aunque plantea reducir el gasto fiscal mientras Jara ofrecía mayor acceso a las redes de protección social.

Endurecerá la política migratoria y expulsara a todos los que carezcan de permisos regulares, además de aplicar un control férreo en las fronteras con Bolivia y Perú. Sin duda las relaciones diplomáticas escalarán en tensiones.

El Perú necesita definir una política migratoria con mayor estabilidad. Empezar por un censo actualizado, no permitir el ingreso de personas con requisitorias o problemas legales en sus países. Cegado por su ideología, el gobierno de PPK abrió las fronteras sin control.

Con Kast debemos prepararnos para resolver el traslado de migrantes puestos en nuestra frontera sur. Su política migratoria nos hará partícipes del problema a corto plazo. Necesitaremos tratar con Venezuela el traslado de sus compatriotas.