Para entender mejor el libro Mitad monjes, mitad soldados. Todo lo que el Sodalicio no quiere que sepas, escrito por el valiente Pedro Salinas, con la colaboración de Paola Ugaz, considero pertinente revisar la situación del Estado denominado la Ciudad del Vaticano, que no es en realidad un país sino el microestado más pequeño del mundo, porque es un enclave de 44 hectáreas en Roma, Italia. Dado que es considerado un Estado, tiene fronteras y embajadores y puede usar las denominadas “razones de Estado”, que suelen ser delictivas, inmorales y, en el mejor de los casos, contrarias al humanismo cristiano. Este microestado alberga a la denominada Santa Sede, que es la cabeza de la Iglesia católica. El jefe de este microestado es también el jefe de la Iglesia católica, a quien se le conoce como el Papa, que tiene todos los poderes del Estado. El Papa es un rey y puede usar un nombre y un número de reyes. Ahora en la Santa Sede habita “un príncipe de las tinieblas”, que es un monstruo pedófilo llamado Luis Fernando Figari, uno de los fundadores en el Perú del mal llamado Sodalicio de Vida Cristiana, aprobado como sociedad de derecho pontificio por el papa Juan Pablo II en el año 1997. Es muy importante para los auténticos católicos promover la lectura y el análisis de este libro, ahora más que nunca porque el Papa de la esperanza para los creyentes, Francisco, ha decepcionado al otorgar una increíble “indulgencia plenaria” a los mal llamados “Legionarios de Cristo”, una orden católica mexicana infectada por pederastas, es decir, por monstruos con sotana o sin ella que han abusado sexualmente de niños. El valiente autor dedica este libro “A las víctimas del engaño”, es decir, no solo a los violados por los monstruos del Sodalicio sino a todos los engañados satánicamente con frases como “mitad monjes, mitad soldados” que no se convirtieron ni en monjes ni en soldados sino en seudocatólicos, fascistas y muchas veces en pervertidos. Pedro Salinas y Paola Ugaz, el dúo dinámico que lucha contra los satánicos pedófilos, han presentado al Fiscal de la Nación las pruebas publicadas en el libro sobre abusos sexuales y de otro tipo que se han cometido en el Sodalicio. Tal vez este sea el único camino para combatir la pedofilia de malos católicos, porque el papa Francisco, para decirlo en términos religiosos, que no comparto, pretende salvar del infierno al monstruo pedófilo mexicano Marcial Maciel y a todos los pervertidos de los “Legionarios de Cristo”. La mejor síntesis del libro está en la contracarátula: “Este libro es una investigación periodística sobre un movimiento religioso de origen peruano -el Sodalicio de Vida Cristiana-, del cual se conoce poco y en torno al cual se levantan muchas interrogantes, varias de ellas de interés público, que implican abusos de poder, maltratos físicos, manipulación psicológica e incluso pederastia. A través de 30 testimonios y de una rigurosa pesquisa, Mitad monjes, mitad soldados señala los hitos históricos de la institución, desentraña su sistema de reclutamiento y formación, y expone las consecuencias de sus métodos. Su propósito es comprender a una institución que ha estado vinculada a sonadas denuncias periodísticas que, hasta ahora, no han sido esclarecidas”. El autor dice lo siguiente: “Debo confesar que esta es la publicación más difícil, compleja y triste que me ha tocado escribir. Yo no la elegí. Es más, si me preguntan hubiese preferido no escribirla por el costo que -intuía- tendría en mi vida personal. Pero no podía mirar a un lado y permanecer indiferente. Era un asunto de conciencia, supongo. Y de justicia. Y sobre aquello de que no elegí escribir esta historia, es la pura verdad. La historia me eligió a mí sin consultármelo siquiera, y me arrastró hasta la última línea”. Los verdaderos católicos y las personas de buena voluntad deberían leer esta obra como un apoyo a los que se atreven a luchar contra el abuso sexual a los niños. Es muy difícil hacer la reseña de esta investigación, especialmente del capítulo III, “El Sodalicio en la prensa”, y la parte dos, que expone los valiosos y valerosos testimonios de exsodálites. Todos estos testimonios han sido grabados y los más graves han sido reiterados en documentos escritos rubricados ante notario público. Durante el año 2011 fueron presentados como denuncias ante el Tribunal Eclesiástico de Lima. Comencé a leer un libro titulado Mitad monjes, mitad soldados y subtitulado Todo lo que el Sodalicio no quiere que sepas, pero termine de leer un texto que yo titularía Mitad pedófilos, mitad malvados, cuyo subtítulo sería Todo lo que el Estado de la Ciudad del Vaticano no quiere que sepas. Basta de hipocresías, basta de la moral complaciente de los seudocatólicos y de los tontos útiles de la perversión. Salvo mejor opinión.

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