En cualquier otro país, el que un personaje tan nefasto y con antecedente tan lamentables como Antauro Humala esté por inscribir su agrupación política para participar en futuras elecciones, no preocuparía mucho, pues la lógica y el sentido común dirían con claridad que nadie en su sano juicio podría votar por este impresentable que alaba a Sendero Luminoso, no se arrepiente de sus crímenes en Andahuaylas y asegura que quiere llevar al Perú a los tiempos de las cavernas.
Sin embargo, si la mayoría de peruanos ha sido capaz de elegir como presidente a Pedro Castillo, con sus probados nexos con el terrorismo, sus limitaciones académicas y políticas, su condición de ahijado de un corrupto como Vladimir Cerrón, su ausencia de un equipo de profesionales a su alrededor, y su intención de aplicar el plan de gobierno de Perú Libre para llevarnos a ser la nueva Cuba o Venezuela de la región, entonces sí cabe preocuparse.
Cuidado con este asesino de policías, que en el Perú nunca faltan esos que primero le hacen ascos a gente dudosa, y luego se terminan subiendo al coche como sucedió con Castillo. No olvidemos que cuando el profesor recién apareció como un personaje ligado a Sendero Luminoso y con fama de agitador de plazuela, la propia izquierda lo criticaba y miraba por encima del hombro, pero luego muchos terminaron de aliados y hasta con fajín ministerial.
Lamentablemente, los peruanos hemos dado muestras de votar con auténtica vocación suicida y sin mayor responsabilidad. Es cierto que hay graves problemas que deben ser solucionados y que existe desesperación entre los más necesitados, pero quién su sano juicio podría creer que este país lo va a arreglar un sujeto como Castillo o peor aún, como Humala, cuya “propuesta” más visible es fusilar a quien piense distinto y a las minorías sexuales.
Ojo que la izquierda que se arrodilló ante Castillo y Cerrón está muy venida a menos y anda más fraccionada que nunca, lo que podría abrir el camino a un radical y populista como Humala, quien pese a sus antecedentes criminales contará con una agrupación política inscrita para participar en comicios. Personajes de esta calaña, nunca deben ser subestimados en un país como el nuestro. Nos lo dice la historia.
