Ahora nuestros congresistas parecen empeñados en hacernos pasar vergüenzas no solo dentro del país, sino también a nivel internacional. Lo vemos por estos días en que ha salido a la luz el viaje de 11 legisladores nada menos que a Rusia, un país paria en el mundo entero, salvo deshonrosas excepciones, luego de la vil y criminal invasión que lleva a cabo contra Ucrania, donde miles de civiles vienen siendo masacrados por las fuerzas de Vladimir Putin, el carnicero del siglo XXI.
Bastaba conocer algo de las noticias que se emiten todos los días o usar Google, para saber lo que viene pasando con Rusia, pero no, los congresistas peruanos parece que se enteraron que había una invitación para cualquier parte y ya tenían listas las maletas y el pasaporte diplomático para ir a hacer un papelón y de paso lavarle la cara al país que ha pateado el orden internacional y el respeto a los derechos humanos, atacando poblaciones civiles e incluso albergues con niños.
Es evidente que los rusos han invitado con todo pagado a los peruanos y quizá a legisladores de otros países, para hacer creer que no son tan apestados como realmente lo son luego de las atrocidades cometidas por Putin, que el mundo entero ya conoce. ¿O es que alguien cree que a la Duma (Cámara Baja) le interesa el “aporte” que puedan llevar desde Lima sus colegas Kelly Portalatino, Jaime Quito o Eduardo Salhuana? Evidentemente que no.
Irónico que varios de los que han viajado a Rusia, acá en Lima hablen mucho de violaciones a los derechos humanos durante las marchas castillistas de meses atrás, y luego se vayan a rendir pleitesía al Kremlin y a su Congreso, que están manchados de sangre inocente de principio a fin. ¿Qué más viene después? ¿Un tour a Corea del Norte para besar las manos del “líder supremo” Kim Jong-un? ¿Un homenaje a Adolfo Hitler con todos los gastos pagados?
Acá en el Perú hay miles de problemas. Está la inseguridad en las calles, las extorsiones, el Congreso a cargo de un impresentable, la economía que no levanta, la Comisión de Ética que se ríe en la cara de todos al no sancionar a los “mochasueldos” y “niños”, y se nos viene un fenómeno El Niño. Sin embargo, para 11 legisladores peruanos es más importante ir a lavarle la cara a Putin. ¿Qué dice el Congreso? Que no sabía nada, aunque uno de los viajeros afirma todo lo contrario. Siempre de mal en peor.