Estando próximos al inicio de operaciones del puerto de Chancay, hay una política pública que necesita ser aprobada e implementada a la brevedad: la Ley del cabotaje. En mayo del año pasado, el Ejecutivo presentó al Congreso el proyecto de Ley que permite el cabotaje marítimo en el litoral nacional, es decir, el transporte marítimo de contenedores dentro país para el comercio nacional e internacional. Con este proyecto de Ley se abre la posibilidad de realizar transporte marítimo a personas naturales o jurídicas de cualquier país de procedencia.
Esta iniciativa fue elaborada y promovida por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones como una medida para mejorar la logística nacional beneficiando así a las empresas nacionales, importadores y exportadores. Sin embargo, a pesar de haberse sustentando el proyecto de Ley en setiembre del año pasado a la Comisión de Transportes del Congreso, esta iniciativa aún no ve la luz. ¿Por qué es indispensable su aprobación? Porque la infraestructura vial existente colapsará con el inicio de operaciones de Chancay, generando externalidades negativas al entorno inmediato y pérdidas de eficiencia y competitividad del hub portuario. Podemos entonces, sentarnos y llorar sobre la leche derramada pues en efecto, el programa de inversiones del hub portuario Chancay–Callao debió haberse empezado años atrás; o promover medidas inmediatas como el cabotaje.Por estas razones es indispensable que esta Ley sea aprobada no solo por estar “contra el tiempo” sino porque como política pública, el cabotaje es consistente con el desarrollo del hub portuario y la consolidación de los puertos peruanos en el Pacífico Sur.