Walter Aduviri, Evo Morales y el plan para llevar gas a Puno

En las últimas semanas, el gobernador regional de Puno, Walter Aduviri Calisaya, ha planteado su interés en importar gas natural para su región, la cual viene esperando por años obtener el combustible directamente a sus domicilios y a bajo precio. El hidrocarburo provendría de Bolivia, cuyo Gobierno es ideológicamente afín a la autoridad regional. Aduviri, no obstante, afirma que su propuesta responde únicamente a las necesidades de Puno y no a fines políticos ni ideológicos.

“El interés común está por encima de lo político. La población necesita gas barato. ¿Qué le vamos a decir a los ciudadanos que todavía usan leña para cocinar”, señaló a un medio local.

El gobernador sostiene, además, que el recurso no solo va a servir para el uso doméstico, sino también para trabajar temas de prevención contra las heladas, las cuales afectan todos los años a las poblaciones altoandinas (solo en 2018, el COEN reportó que más de 169 mil puneños fueron afectados por las bajas temperaturas, que llegaron hasta los -11 °C).

Aduviri indica que otro de sus objetivos es encaminar el proceso de la industrialización y la agroindustrialización en su región.

Más allá de las intenciones, se cuestiona un trato directo entre La Paz y Puno.

DE BOLIVIA A JULIACA

La primera es a través del tendido de un gaseoducto, que iría desde el distrito boliviano de Desaguadero hasta la ciudad de Juliaca. Los trabajos de construcción del ducto y las instalaciones a los domicilios se realizarían en dos años, y la inversión correría por parte de la empresa estatal boliviana YPFB.

La segunda posibilidad es a través de los gasocentros, que demandarían entre 8 y 12 meses. De hacerse viable el proyecto, el gobernador asegura que más de un millón de puneños serían beneficiados.

“Estos dos escenarios se conversaron con el presidente Morales y funcionarios bolivianos, quienes tienen toda la intención de invertir; pero esta intención pasa por la buena voluntad del presidente Vizcarra, del ministro de Energía y Minas y del canciller de nuestro país”, señaló Aduviri.

Posición peruana

“A la fecha, importamos GLP de Bolivia, que es gas que se envasa y se distribuye en balones. Se vende en balones porque nuestro país tiene una demanda de 61 mil balones por día de gas, pero produce 46 mil. Entonces, importamos parte del GLP y uno de los países que nos exporta es Bolivia. La idea es ver, con Bolivia, cómo podemos hacer que este GLP se continúe importando y dentro de una política de Gobierno”, manifestó el ministro Ísmodes.

Por su parte, el Ministerio de Energía y Minas señaló que por efecto de las conversaciones que se dan en el marco de los encuentros binacionales, Bolivia ha mostrado un gran interés por desarrollar infraestructura en Perú. Por ejemplo, se prevé construir un poliducto y una planta de almacenamiento de diesel y gasolina, para importar a través del puerto de Ilo (Moquegua) y abastecer al mercado del país altiplánico.

Para el expresidente de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos del Solar, no hay necesidad de importar gas natural de Bolivia, ya que la idea es buscar la forma de llevar el gas de Camisea a las poblaciones más necesitadas del sur del país.

“El Gobierno peruano está demorando mucho en buscar fórmulas para llevar gas a estas zonas. Inicialmente, sería por gaseoducto virtuales, o sea camiones, pero hay que moverse con eso. Desde que fracasó lo del Gasoducto del Sur, que no tenía mucho futuro, lo único que escuchamos es que ProInversión está buscando formas de llevar gas, pero no sale con ninguna propuesta”, indicó el analista.