Alarma en Acarí y Bella Unión

Alarmados viven 15 mil pobladores de los distritos de Acarí y Bella Unión, en la provincia de Caravelí, ante la posibilidad de que relaves mineros hayan contaminado el río de la localidad.

Problema. Luis Enrique Riveros Poma, regidor de la municipalidad distrital de Acarí, informó que la preocupación se ha apoderado de los vecinos desde el último viernes 28 de febrero.

"Eran las 14:00 horas del viernes último cuando se observó que el agua que discurría por el sector de la bocatoma de La Joya era de tono verde o plomizo oscuro, algo inusual porque no hemos tenidos lluvias fuertes, es por eso que se ordenó cerrar las compuertas de las Juntas de Usuarios de Acarí y Bella Unión, por 3 horas", explicó Riveros.

Señaló que también tuvieron que cerrar los diques de las galerías filtrantes donde captan el agua para los vecinos ambos pueblos. Al lugar se trasladó el fiscal de Acarí, Miguel Portilla, para la constatación, desde donde se enviaron muestras del agua a la Gerencia Regional de Salud.

Inspección. Ayer, Daniel Denegri, alcalde del distrito de Bella Unión, junto al gobernador Víctor Gutiérrez; la Autoridad Local del Agua de Puquio; e Higinio Condori y Ángel Vega, de las Juntas de Usuarios; viajaron hasta San Juan de Lucanas, Puquio (Ayacucho), donde está la mina Río Azul.

Allí se constató que no hay derrame de relaves. Posteriormente, acudieron a Chilques, donde se verificó que no hubo deslizamiento de tierras. Hoy se recorrerá San Pedro y Saisa, ambos distritos de la región ayacuchana, donde habría minería informal.

Daños. Según Riveros, el aforo del afluente estaba con 8 m3/s cuando llegaron las aguas verde plomizas y negras, cifra extraña debido a las escasas lluvias registradas. Seis mil hectáreas de cultivo podrían perderse por este problema.