El proyecto del Puerto Corío, que también es conocido como “Puerto de las Américas”, parece estar destinado a seguir estancado. Con el reciente rechazo de la Autoridad Portuaria Nacional (APN), las esperanzas de avanzar durante la gestión del gobernador Rohel Sánchez se desvanecen. Este revés no es un incidente aislado; es la tercera vez en menos de dos años que se niega la viabilidad técnica temporal del puerto, aplazando una vez más los estudios de demanda necesarios para su desarrollo.
A pesar de la millonaria inversión proyectada en más de 7 mil millones de soles y las ambiciones de convertirlo en el puerto más grande del país, el panorama no parece favorable y es solo un cuento. Juan Carlos Paz, director de la APN, ha dejado claro que el proyecto sigue sin cumplir los requisitos técnicos esenciales, lo que ha desencadenado críticas, pero también dudas sobre la capacidad de gestión del Gobierno Regional.
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El alcalde de Islay no ocultó su frustración. Señaló una “falta de voluntad política” desde el Gobierno central para empujar el puerto hacia adelante, mientras que el consultor del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), Mario Zúñiga Martínez intentó defender los avances territoriales, aunque estos logros parecen insignificantes frente a la magnitud del desafío que queda por delante. Las conversaciones con Brasil y Bolivia, que supuestamente asegurarían la carga necesaria para el puerto, no han sido suficientes para convencer a los inversores ni a la APN.
Incluso Zúñiga reconoció que, si bien el Gobierno Regional intentará seguir promoviendo la idea, es muy probable que este puerto no vea la luz durante la administración de Sánchez, dejando al proyecto en el limbo una vez más.
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