En un comunicado, la ACCEP arremetió contra las autoridades municipales.
En un comunicado, la ACCEP arremetió contra las autoridades municipales.

La Asociación de Centros Comerciales del Perú (ACCEP) rechazó que autoridades municipales clausuren y cierren locales, en distintos puntos del país, de manera “arbitraria”.

En un comunicado, la ACCEP arremetió contra las autoridades municipales quienes - alegando ejercitar atribuciones de fiscalización - dispusieron cierres y clausuras de “locales por faltas totalmente subsanables, llegando al extremo de paralizar el conjunto de los centros comerciales”.

“Así ocurrió con Larcomar de Miraflores (Lima) en enero, Open Plaza-Angamos de Surquillo (Lima) en febrero y mayo, Real Plaza de Puruchuco y Santa Clara de Ate (Lima) en marzo y junio respectivamente, y diversos locales de Cencosud en San Juan de Lurigancho. Al interior del país, se presentaron casos similares. Los últimos cierres que se han realizado son los del Mall Plaza y Real Plaza de Trujillo (región La Libertad) por el lapso de 30 días, actos de absoluta arbitrariedad y prepotencia”, lamentó la ACCEP.

Según el gremio de centro comerciales, estas decisiones motivaron la atención del Congreso el cual, por amplia mayoría, aprobó la ley N° 31914 que restringe la facultad discrecional de las municipalidades del país respecto al cierre o clausura de locales comerciales, sin menoscabo de su función fiscalizadora.

“Sin embargo, episodios recientes como el de Trujillo generan una preocupante alerta en torno al flagrante desacato a la ley cometido. Los centros comerciales a nivel nacional generan empleo a favor de 800 mil familias y dan vitrina a la producción de pequeñas y medianas empresas peruanas que se exhibe en 9 mil locales. Cada cierre o clausura ocasiona pérdidas cuantiosas y daños irreparables para los emprendedores quienes ven afectados sus programas de venta de bienes y servicios en plena recesión económica”, alertó la ACCEP.

Finalmente, la ACCEP hace un llamado enérgico a los gobiernos locales para que cumplan fehacientemente la ley 31914 y pongan fin a las muestras de hostilidad contra una industria contribuyente al progreso económico de nuestro país”.