La Municipalidad de San Miguel no sólo multó a un local ubicado en la cuadra 22 de la avenida La Marina, también clausuró el establecimiento por reutilizar el aceite en sus frituras.
Antes de la medida, la Policía Municipal detectó que Kentucky Fried Chicken de San Miguel atendía al público fuera del horario establecido, por lo que al mantener una doble falta en un día, se procedió a la clausura.
El local fue multado ayer por no cambiar periódicamente el aceite usado para realizar frituras. KFC tiene cinco días para presentar su descargo ante la comuna de San Miguel.