Reunión por contaminación de cuencas en Moquegua. Foto: cortesía.
Reunión por contaminación de cuencas en Moquegua. Foto: cortesía.

El Ejecutivo nacional elabora la emisión de un Decreto Supremo de Urgencia que ordene el cierre definitivo de la mina Florencia Tucari, de minera Aruntami y que se considera es parte de la contaminación de la cuenca hídrica que afecta a las regiones de Puno, Moquegua y Arequipa.

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El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, señaló en la región vecina que esta  es una prioridad en el plan de atención de la emergencia que afecta a numerosas poblaciones. Y es que hace 60 meses, el Minem encargó el cierre de minas a la empresa estatal Activos Mineros SAC (AMSAC), pero no se ha avanzado en este objetivo.

La empresa minera Aruntami, coincide con el ministro mucho en la necesidad de la normativa necesaria para tomar cartas en el  asunto, más aún si se tiene en cuenta que  existen diversos estudios e informes realizados, tanto por organismos públicos como por empresas especializadas reconocidas internacionalmente, en los que se señala que en la zona adyacente a la unidad minera Florencia Tucari existe una alta mineralización por las características geológicas de la zona, cuyo efecto es acentuado por la presencia de más de 40 géiser distribuidos a lo largo del río Titire, frente al centro poblado del mismo nombre, y hacia la cuenca del Coralaque.

ACCIONES

El ministro Mucho explicó que esta declaración se vería en el próximo Consejo de Ministros, junto  a otros aspectos tendientes a la atención del problema en las regiones del sur. Por ejemplo, para el caso de Moquegua, se acordó en la reunión efectuada el martes en esa región, la inclusión de los distritos de Carumas, Torata y San Cristóbal en el Decreto Supremo 77-2024, que declaró emergencia en Islay y  Sánchez Cerro (Moquegua).

Las acciones concretas a efectuar en las localidades moqueguanas serán vistas en  un nuevo encuentro el 2 de setiembre, cuando se dé el detalle del plan de acción de corto plazo que deberá ser  aprobado por la comunidad y luego formalizado con una norma técnica desde el Ejecutivo nacional, garantizando el presupuesto.

“Mucho se habla de la recuperación de la calidad hídrica de la cuenca, pero también se tiene que recuperar la calidad de vida de las personas que se ha visto afectada por el daño a las actividades productivas y  su situación sanitaria”, indicó Milar Zenteno Jefe de conflictos y diálogos del gobierno regional de Moquegua.

Paralelamente, en Puno, tras analizar el estado socioambiental de la cuenca de Llallimayo, en la provincia de Melgar, los ministerios del Ambiente y de Desarrollo Agrario y Riego acordaron gestionar la  Declaratoria de Emergencia debido al peligro inminente de contaminación hídrica. Esta medida responde a las potenciales afectaciones a la salud causadas por el vertimiento de agua no tratada en la zona por parte de la minera Aruntani SAC.

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