Doe Run pagará $163 millones al Estado

Duro revés para Doe Run, empresa que incumplió su compromiso de llevar adelante una inversión para proteger el medio ambiente de La Oroya, donde se ubica la refinería de minerales del mismo nombre.

El Poder Judicial desestimó su pedido para anular una resolución del Indecopi mediante la cual se dio calidad de acreedor al Estado (Ministerio de Energía y Minas, MEM) en la junta de acreedores dentro del proceso de su liquidación.

Deuda. En esa línea, según el fallo del Poder Judicial, se deduce que la empresa deberá pagar $163 millones al Estado por no haber construido una planta de ácido sulfúrico y el circuito de cobre en el complejo metalúrgico de La Oroya.

Según el MEM, los más de $163 millones corresponden a la indemnización por el incumplimiento del compromiso de Doe Run de financiar y poner en marcha el proyecto de construcción de una planta de ácido sulfúrico y modificación del circuito de cobre del complejo metalúrgico de La Oroya para adecuarse a estándares ambientales.

Es más, la sala consideró que el compromiso de inversión realizado y luego incumplido por Doe Run sí puede ser reclamado como una obligación derivada del contrato de inversión firmado entre las partes.

Mayoría. La Corte Superior de Justicia de Lima, a través de la Octava Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo, con subespecialidad en temas de mercados, falló en contra de la demanda de la empresa en liquidación, así como de Doe Run Cayman, subsidiaria Renco, el holding que agrupa las inversiones del multimillonario estadounidense Ira Rennert.

Dicha sala está constituida por cinco vocales, tres de los cuales fallaron en contra del pedido de la empresa, mientras dos a su favor.

Así las cosas, Renco no tendrá mayoría en la junta de acreedores; por lo tanto, no podrá manejar los destinos de la empresa en proceso de liquidación a su medida, considerando sus antecedentes, que se caracterizaron por una serie de postergaciones para cumplir con sus obligaciones de invertir en la refinería.

Actualmente, la compañía está en manos de una empresa administradora. Se estima que sus acreencias (deudas) superan los $600 millones, entre las que se cuentan las que debe pagar al Estado, así como a las empresas proveedoras de concentrados de minerales (para refinarlos), entre otras.

Modernizar la refinería demandaría una inversión de $768 millones, que implica terminar de construir el circuito de cobre ($200 millones) y la adecuación de la refinería al nuevo estándar de calidad ambiental (ECA) de aire ($568 millones).

Cormin, del grupo Trafigura, estaba proveyendo a La Oroya de concentrados de minerales, pero últimamente dejó de hacerlo. Doe Run tiene además entre sus propiedades a la mina Cobriza (Huancavelica).