Honorio Ramón Francisco Augusto Delgado Espinoza nació en la ciudad de Arequipa un 26 de septiembre de 1892. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de la Independencia Americana, ubicado originalmente en el Convento de los Agustinos. Esta institución era considerada de elevado nivel educativo para entonces, siendo además un centro de educación laico. Actualmente es considerada como una institución emblemática.
Honorio Delgado estudió Ciencias Naturales en la Universidad del Gran Padre San Agustín de Arequipa, en donde se graduó de bachiller en 1914, con la tesis “Las grandes cuestiones de la herencia”. Estudió en la Facultad de Medicina de San Fernando de Lima, destacándose por su inteligencia y vocación por el estudio. Se graduó de bachiller en 1918 con la tesis “El Psicoanálisis”, y el 24 de abril del mismo año, se recibió de médico profesional. Apenas egresado de San Fernando, recibió el premio la Contenta, el cual se otorgaba al mejor alumno de medicina.
Se graduó de Doctor en Medicina en enero de 1920 con la tesis La naturaleza elemental del proceso de la función, y el 29 de diciembre de 1923 se graduó de Doctor en Ciencias Naturales con la tesis La rehumanización de la cultura científica por la psicología.
Finalmente, comenzó a ejercer su profesión en el asilo Colonia de la Magdalena, el cual era un establecimiento que funcionaba como psiquiátrico y había sido fundado en 1918. En esta institución Honorio Delgado trabajó durante varias décadas; con el paso del tiempo, el lugar cambió de nombre al Hospital Victor Larco Herrera.
Trabajo pedagógico
Honorio Delgado ejerció como docente desde 1918 hasta 1962. Primero dio clases de Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, luego fue catedrático y profesor en el área de la psiquiatría.
También fue catedrático de Biología general en la Facultad de Ciencias, mientras que en la Facultad de Letras se encargó del área de Psicología general.
Dirigió, conjuntamente con el renombrado médico Hermilio Valdizán, profesor de la Universidad de San Marcos, la publicación de la Revista de Psiquiatría y Disciplinas Conexas, donde aparecían interesantes artículos que luego eran comentados en los pasillos de las instituciones educativas y hospitalarias de Lima. También publicó algunas notas sobre su especialidad en unas ediciones de colección del diario El Comercio, que aparecían dos veces al año. Posteriormente decidió renunciar a su cargo en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos debido a la politización que estaba ocurriendo en la misma.
Obras
Entre sus principales obras figuran La naturaleza elemental del proceso de función, Los factores biológicos y sociales en la evolución psicológica, Los orígenes de la biología, El médico, la medicina y el alma, Filosofía y educación, Acerca de la esencia de la autoridad, El médico y la sociedad. También, La idea del hombre según Freud y Jaspers, Gracián y el sentido aristocrático de la vida, Cultura y ciencia en la universidad, Sobre el significado de la fonética en el proceso del recuerdo verbal, Personalidad y delincuencia, La objetividad de los valores frente al subjetivismo existencialista, entre otros.
Figura prominente de la Psiquiatría en el país, Honorio Delgado visitaba a sus enfermos aún en días feriados, según narran quienes lo conocieron personalmente. Señalan, además, que “inspiraba una confianza fraterna y fe de recuperación”. Fue miembro de la Academia Nacional de Medicina, Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Sociedad Peruana de Filosofía, Academia Peruana de la Lengua; y asimismo, fundador de la Universidad Particular Cayetano Heredia. Recibió numerosas condecoraciones y premios no sólo en nuestro país, sino también en el extranjero, donde su obra es muy apreciada por la comunidad médica.
En 1948 fue Ministro de Educación Pública, durante el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero.
Lamentablemente la muerte le alcanzó el 28 de noviembre de 1969, y dejó tras él una estela de ideas y trabajos psicológicos así como de innovaciones terapéuticas para la psiquiatría; que siempre debe ser recordada y valorada por todos los peruanos y en particular por los profesionales de la salud. Con él se apagó la luz de una psicología que pudo aportar mucho a la psicología presente como lo hizo en el pasado la psicología fenomenológica. Pues Delgado reconoció las limitaciones de la ciencia y tomó de la filosofía en justa medida, todo aquello que podía aportar al desarrollo de la psicología de su tiempo. No somos exagerados, cuando decimos, que Delgado es y seguirá siendo todavía, una de las más insignes figuras que ha tenido el Perú. No en vano es considerado hasta la fecha como el psiquiatra más importante de América Latina.
En 1986 se fundó la Cátedra Honorio Delgado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia como un homenaje a la memoria de su fundador. Su primer titular fue su discípulo, Javier Mariategui.