Foto: Difusión
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Por María Vásquez

La pandemia del ha golpeado fuertemente todos los sectores en el ámbito nacional y local. Sin embargo, el turismo será uno de los que necesitará más tiempo y apoyo para poder recuperarse.

La preocupación no es para menos, el Consejo mundial de viajes y turismo (WTTC) ha señalado que en el sector están en riesgo 75 millones de empleos a nivel mundial. Mientras que la Organización Internacional de Trabajo (OIT) indica que el turismo aporta 1 de cada 10 puestos de trabajo en el mundo.

En el Perú, el sector turismo también es de gran importancia. Representa casi el 4% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional y es el tercer generador de divisas para el país, por lo cual la tarea de especialistas en el rubro será grande y fundamental una vez termine la cuarentena.

Para Otto Regalado Pezúa, PhD en Ciencias Administrativas de Université de Nice Sophia Antipolis, Niza, en Francia y MBA en ESAN , para que un destino se desarrolle y haya un flujo turístico se debe cumplir con tres principios: conectividad, seguridad y salubridad.

“Sino hay conectividad, conexión entre un lugar a otro, o accesibilidad no hay turismo, sino hay seguridad no hay turismo y sino hay salubridad no hay turismo”, precisa.

Regalado, ex gerente de Marketing e Imagen en PROMPERU y actual jefe del área académica de mercadeo de ESAN, señala que es importante diferenciar el tamaño de las empresas y la demanda de los viajeros, ya sea destinos cortos, domésticos, receptivos o las razones por las que vayan a viajar.

“No es lo mismo referirse a una cadena hotelera que tiene músculos internacionales, una compañía aérea que demanda una millonaria inversión que a un pequeño hotel, a un guía o a un artesano (…) . A corto plazo las empresas que son grandes solo podrán sobrevivir ya no con sus operaciones tradicionales sino debidamente diversificadas. Mientras que las pequeñas empresas están preocupadas por cubrir al menos sus costos fijos llámese planilla. La planilla es lo más preocupante porque para no detener la cadena de pagos es importante que la gente reciba su remuneración. En este momento ninguna pequeña empresa por sí sola va poder sostenerse. Sino va tener que contar con ayuda del estado, con la ayuda de la banca y de la misma empresa privada”, subraya.

LA INFORMALIDAD

Según la OIT, en América Latina 140 millones de personas trabajan informalmente en todos los sectores económicos.

En el Perú, el problema de la informalidad se ha visto reflejado al momento de brindar bonos y beneficios a aquellas personas con pérdidas en sus ingresos económicos a causa de la pandemia. Mapear a este grupo ha sido complicado y por ende salieron a la luz muchos casos de personas necesitadas que no recibieron ningún dinero.

Para el especialista, dos tercios de las microempresas, que no tienen acceso a estos beneficios tendrán que acogerse a los bonos como persona natural. Sin embargo, mirando al futuro hay muchos ajustes y cambios que se deben replantear.

Por ejemplo, en Cusco, el 37% de los 1700 operadores de turismo es informal y cuenta con el 50% de guías que operan en la misma situación.

EL TURISMO DOMÉSTICO Y EL FUTURO

El PhD recomienda a las pequeñas empresas diversificar sus actividades de tal manera que puedan subsistir. “Ahora hay mucho comercio electrónico, se van a necesitar más empresas de delivery. Por ejemplo si uno tiene una movilidad podría dedicarse hacer un poco de delivery. Porque ni bien termine la cuarentena todo esto va ser progresivo, la gente no va querer salir de su casa y menos hacer turismo, de cara al 2021 lo que se puede hacer es prospectar a otro segmento del mercado”, propone.

El especialista sugiere prospectar para el siguiente año un mercado dirigido a los jóvenes, quienes serán los primero en salir ya que no son personas vulnerables.

Asimismo, predice que el futuro estará en el turismo doméstico.

“Debemos aplicar estas campañas de consume lo que el Perú produce. El gobierno debería alentar el consumo del turismo doméstico dándole las facilidades a todo. Todos debemos tener conciencia que ahora los locales deben estar desinfectados con mayor frecuencia , por ejemplo los autobuses deben reducir la capacidad de aforo , pero de manera que la operación sea rentable, manteniendo la salud de los pasajeros, de los turistas. Yo creo que las cámaras de comercio y también los gobiernos regionales deberían apoyar al sector”.

Debido a la digitalización y que la mayoría de personas cuenta con una laptop o un celular. Regalado manifiesta que los artesanos deberían agruparse y tratar de hacer la venta de sus productos online.

“Hay que ver que ahora el consumidor se ha vuelto muy solidario, todos queremos apoyar. Si alguien nos vende probablemente algún sector va comprar. Hay que tratar de utilizar esta plataforma, obviamente los gremios, cámaras de comercio, las facultades de turismo, deberían ayudar a poner en práctica una venta a través de redes sociales. Es un momento para reflexionar, retroceder tres pasos , replantearse muchas cosas para crear nuevos destinos y nuevos productos, ponerlos en valor aprovechando que no hay flujo turístico y ofrecerlos a través de las plataformas electrónicas, que nos permitan hacer conocidos esos lugares“, exhorta.

EN LAS CRISIS NACEN LAS OPORTUNIDADES

El coronavirus ha traído sin lugar a dudas un cambio en el estilo de vida a nivel mundial y al igual que en otras crisis, el mundo ha tenido que replantearse unos cambios.

Regalado recordaba que en la crisis de las Torres Gemela s, después del atentado, las agencias de viaje prácticamente desaparecieron del mercado porque las compañías aéreas empezaron a vender directamente al turista; entonces tuvieron que replantear su modelo de negocio.

A raíz de esto se creó el modelo de negocio low cost, los empresarios tuvieron que despertar su creatividad al igual que el área de marketing y sacar nuevos modelos de negocio para encontrar nuevas formas de comercializar y poner en marcha el plan.

“Este modelo low cost ya tiene 20 años en el negocio y ha funcionado bien, y nació luego de una crisis. Con la llegada del internet y las nuevas tecnologías dejamos de utilizar a los intermediarios y obviamente que se tuvieron que reinventar. Despegar nace a partir de una amenaza , era la venta del comercio electrónico de los mismos proveedores de servicio. Con la gripe AH1N1 en México , la industria turística se vino al piso. México recibe 24 millones de turistas y ahí nacieron ideas para que el gobierno mexicano pusiera en marcha la reconstrucción del turismo, puso nuevas rutas, y el destino se recuperó”, declaró.

Finalmente, el experto reitera que el estado debe darle una mirada especial al turismo porque será el más golpeado y el último en recuperarse.

“Tiene que haber un apoyo del estado, además de las medidas que ha habido, porque el turismo será el último en despegar, más aun sabiendo que de esta actividad viven grandes empresarios y microempresarios como lo son los artesanos, los guías turísticos. Empero, estas crisis han demostrado en el tiempo que se crean nuevas oportunidades, nuevos modelos de negocio y los sectores han sabido salir adelante”, finaliza.