El fracaso del cogobierno de Juan Manuel Guillén
El fracaso del cogobierno de Juan Manuel Guillén

A menos de un mes para elegir al nuevo presidente regional de Arequipa, todo hace presagiar que el modelo del "cogobierno guillenista" no se repetirá. Si bien la aproximación a los gremios sociales es aceptada por algunos candidatos, no creen que el modelo adoptado por Juan Manuel Guillén fue el mejor.

COGOBIERNO. Con habilidad y el fiel propósito de lograr su reelección en la presidencia regional, Juan Manuel Guillén, el 15 de setiembre del año 2010 (a semanas de las elecciones) firmó un pacto de cogobernabilidad en la Plaza de Armas de la ciudad.

Tras su elección, Guillén cumplió su compromiso y compartió el poder durante cuatro años con los dirigentes de la llamada Coordinadora Política Social.

Era tal el poder que ostentaron los dirigentes en el Gobierno Regional de Arequipa (GRA), que a los pocos días de ser reelegido Guillén, la Región mediante pedido de la Autodema financió el viaje de ocho de ellos, pertenecientes a la Federación de Trabajadores de Arequipa a Cusco, con todo pagado.

Estos viajes se repitieron en noviembre y diciembre con anuencia del presidente regional. Gerónimo López Sevillano, presidente de la Coordinadora Política Social de la región Arequipa, figuraba entre los dirigentes beneficiados. Al siguiente año, en enero y marzo, volvieron a la Ciudad Imperial.

La insólita razón de la subvención era conseguir su contribución a la solución de conflictos, como el que mantenían pobladores de espinar (Cusco) por Majes II. Sin embargo, tal apoyo le costó a Guillén una investigación por parte de la Contraloría en el 2014 por el irregular uso de fondos públicos para este objetivo. Lo peor fue que el problema con los cusqueños, persistió.

A pesar de los cuestionamientos iniciales, el cogobierno parecía una eficaz forma de administrar la región, pero lo peor estaba por venir. Solo el tiempo desbarató esta percepción. Particulares atribuciones de los dirigentes reconocidas por Guillén ante entidades del Estado dejó en duda una 'acertada' gestión regional.

Numerosas como sonadas denuncias involucraron a dirigentes de la Coordinadora en la usurpación de terrenos en varios puntos de la región. En el presente año, se reveló que el dirigente Elio Calle Mamani hacía y deshacía en una millonaria obra del GRA en el Cono Norte. El nocivo cogobierno llegaba a su fin. El propio Juan Manuel Guillén, en un mea culpa admitió que este modo de gobierno "fue un error".

MECANISMO. Pero ¿Por qué Guillén se aferró a un cogobierno? La respuesta es sencilla para el docente en Ciencias Políticas de la Universidad Católica San Pablo, Gonzalo Banda Lazarte. Juan Manuel consiguió un sosegado clima social para gobernar, sin críticas ni marchas en contra, lo cual fue positivo hasta cierto punto. Lo malo fue el abuso de poder de los dirigentes. La figura puede ser atractiva para otros políticos , como estrategia para conseguir el voto de los grupos representados por ciertos gremios, en especial si hay segunda vuelta. Banda Lazarte está seguro que los candidatos que lideren las encuestas o vayan a una segunda vuelta, firmarán un compromiso de gobernar en coordinación con la sociedad civil, pero no al estilo de Guillén (Exclusivamente con los sectores populares), sino con mayor apertura social con un fin prospectivo.

PERCEPCIÓN. Para los candidatos a la presidencia regional, sin duda el cogobierno 'guillenista' dejó precedentes negativos que no deben volver a repetirse. La propia Yamila Osorio Delgado, representante política del partido oficialista del gobierno regional, no aplicaría este modelo. Sostiene que optaría por una 'convocatoria consensuada' más amplia. "No solo dirigentes, sino colegios profesionales, universidades, sector empresarial y juventudes serían convocados en una eventual elección", asegura Osorio.

Jaime Mujica Calderón, quien también pretende la presidencia regional, es más sólido en su opinión. "Yo no estoy de acuerdo con el cogobierno, porque a ti te eligen para gobernar, no al dirigente...", expresó

Por su parte, el líder de Restauración Nacional, Alfredo Álvarez Díaz, coincide con Osorio en aplicar un modelo más amplio, con la participación de todos los sectores vinculados al desarrollo de la región. "No podemos pensar que un cogobierno es negativo porque fue mal aplicado...", manifestó el candidato.

El analista político, Carlos Timaná Kure, considera que el cogobierno (democracia participativa) es un concepto 'interesante' y una 'buena receta' para cualquier gestión en el papel. Lo contrario se ha demostrado en la práctica en el gobierno de Guillén Benavides, por lo que habría que tener mucha cautela al momento de firmar un compromiso.

"Los líderes populares acompañan y vigilan el desempeño de una gestión, no participan en ella", precisa Timaná. En la aplicación del cogobierno se confundieron los términos y los resultados saltan a la vista en la postrimería de esta administración regional.

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