“El mate burilado está en un peligro de extinción”, alertó la artesana Mariluz Seguil Sanabria. Ella refiere que en la actualidad, en el anexo de Cochas Chico, apenas un 20% de artesanos prevalecen en el burilado de los mates.

“Antes el 90% de los artesanos trabajaban en este arte, pero en la actualidad, apenas llegamos al 20%. Muchos dejaron su trabajo porque la inversión es alta pero no tienen donde vender, apenas pueden salir a las ferias o tienen sus productos en sus talleres que son más visitados en temporada alta del turismo”, acotó la artesana.

poca ganancia. La artesana Mariluz Seguil comentó que para burilar un mate pequeño trabajan un día entero, pero apenas les pagan 30 soles.

Además no cuentan con un mercado, apenas pueden salir a ferias de manera esporádica.

Una alternativa que han implementado los artesanos es la elaboración de los mates como souvenir, es decir como llaveros pequeños, portalapicero, azucareros, alcancías, azucareros que expenden desde los 5 soles, para asegurar más ingresos.

Estos productos son de alto consumo por los turistas que llegan al Valle del Mantaro.

Muchos jóvenes en Cochas, aunque han heredado el arte de burilar los mates, finalmente laboran en otros oficios como construcción civil o se van de su pueblo en busca de mejores oportunidades.

La Casa de los Mates burilados se encuentra en Cochas Chico, un lugar donde congregan a muchos artesanos que todavía se mantienen realizando su trabajo artístico.

LEGaDO. Mariluz Seguil Sanabria aprendió a burilar, ya que es el legado que le dejaron sus padres y abuelo y que ahora les dejará a sus hijos.

Su hermano Roel Seguil Sanabria también es un maestro en el burilado de los mates.

En los trabajos que hacen en alto relieve se proyectan muchas costumbres andinas como el santiago, el trabajo en la chacra en la siembra de la papa y el maíz. La venta de la chicha de jora. Los tradicionales matrimonios con la palpa.

Para el mes de diciembre elaboran el nacimiento de Jesús dentro de los mates y también hacen adornos para colocar en los los árboles de navidad.

La falta de apoyo y mercados para los artesanos los afectan mucho. Tal es así que muchos han dejado de burilar y se dedican a otros oficios.

Solo el 20% de artesanos quedan en Cochas Chico