Caos vehicular, basura y desorden imperan en el comercio fronterizo en el distrito de Aguas Verdes.

En un recorrido, Correo pudo constatar que en la intersección de las calles Lambayeque y Huánuco se produce un terrible caos, en el que autos, estibadores, y transeúntes sufren un vía crucis para cruzar dicha intersección.

Al avanzar una cuadra, nos encontramos con el canal Internacional donde las verduras y tubérculos de los vendedores minoristas se mezclan con las aguas, el lodo y la basura.

Los desechos, el caos y el desorden que impera no parece molestar a los clientes que transitan masivamente por las sucias calles para realizar sus compras.

PLAYA SUR. Las aguas de las lluvias han convertido la zona de descargue, Playa Sur, en un lodazal, donde cientos de estibadores trasladan los productos que llegan a la zona, pero prácticamente pasan por encima de los productos que se expenden al ras del suelo; incluso chocan con algún distraído cliente que no está atento cuando cruzan a toda velocidad la vía pública.

En la avenida República del Perú, hay un poco más de orden, aquí se mezclan consumidores peruanos y ecuatorianos que llegan a comprar la gran variedad de productos que se ofrece.

El exalcalde de Aguas Verdes, Pablo Arangurí Domínguez, indica que existe un promedio de 5 mil comerciantes entre formales e informales.

Sostiene que la venta sigue estable, y los consumidores en su mayoría son ecuatorianos.

"Está ocurriendo algo curioso, hay un alto porcentaje de peruanos que nos está comprando, especialmente los sábados y domingos", dijo.

Arangurí también reclama la construcción de pistas, veredas, zona de parqueo y la culminación de la defensa ribereña del río Zarumilla.