La sangre que se derrama no se olvida hasta la muerte. El delincuente Héctor Alaín Flores Gamboa (23), alias "Lágrima", murió baleado cuando se trasladaba a bordo de un auto colectivo de la línea 13, por las inmediaciones de la urbanización Laderas del Norte, en un nuevo caso de ajuste de cuentas. Una menor, que nada tenía que ver en este atentado, también falleció.

Los criminales, según la versión de los testigos, interceptaron el vehículo donde viajaba "Lágrima", casi al frente del hospital III de EsSalud, cuando transcurrían las 9 de la noche.

Los sujetos, que estaban armados y tenían cubiertos sus rostros con pasamontañas, descargaron 17 balazos contra la unidad. El objetivo, obviamente, era Flores Gamboa y consiguieron acribillarlo.

INOCENTE VÍCTIMA. Sin embargo, el menor de iniciales M. L. A. (8), quien iba como pasajero, acabó muerto como consecuencia de la brutal balacera. El señor Manuel Ancajima Ipanaqué (62), abuelo del niño, también recibió los tiros y ahora se debate entre la vida y la muerte en el hospital La Caleta de Chimbote.

El chofer del automóvil, Edy Omar Solano García (25), resultó herido, pues una de las balas disparadas le rozó la cabeza.

Los agentes de la Policía han señalado que el asesinato de "Lágrima", quien es considerado como el lugarteniente de Luis Alberto Sánchez Alva (33), "Chazán", estaría relacionado con el homicidio de Hugo Mendoza Martínez (41), alías "Lonchera".

Con estos dos últimos crímenes, incluido el ocurrido en Casma, se elevan a siete las víctimas sólo en el último mes.

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