"Me siento un emprendedor"

Posee dos tiendas donde se vende ropa, comida, correas y todo lo inimaginable para perros y gatos. Invierte mensualmente 20 mil soles, diariamente tiene un ingreso de hasta S/.1000, en un buen día y es proveedor de estos artefactos a veterinarias de Camaná, Ilo, Moquegua, Mollendo y Majes.

Cada uno de sus compradores aparece con su perro o gato, en busca de ropa para sus mascotas; generalmente, o por una casa hecha de tela. Los colores azul, rojo, amarillo, verde, morado se observan en el puesto número 41 del mercado San Camilo, parece un arcoiris entre los puestos de papas. La historia comenzó hace 20 años, cuando en la alcaldía provincial de Arequipa se encontraba como máxima autoridad Róger Cáceres Velásquez. Mariano Carpio vendía papas en las veredas de la calle Alto de la Luna, como ambulante junto a su esposa, Cirila Cabrera, su hijo de 22 años, Fernando los acompañaba cada tarde después de la escuela. Los días resultaban una tarea complicada, entre policías municipales y el pisotón de manos de transeúntes. Un año después, un grupo de comerciantes serían reubicados dentro del Mercado San Camilo, entre ellos Mariano. Su puesto fue llamado, "El número 41", en la sección de papas.

HISTORIA. Este producto lo vendería hasta que su hijo Fernando después de haber acabado la secundaria se hizo cargo del puesto, tendría 24 años cuando asumió el reto. Vender papas le había resultado un trabajo honesto y poco remunerado. Por esos años, el auge de producir y vender comida para perros y gatos comenzaba a surgir. Una tarde, alguien llegó con esa proposición. Fernando habría de invertir 500 soles en un par de sacos de la nueva propuesta entre la burla de sus vecinos que se extrañaban de su inversión. ¿Tenía miedo de invertir?, Interrogue. Todos tenemos miedo, pero eso nos impulsa a hacer cosas que no creeríamos capaz de realizar. ¿Se burlaron?- Sí, pero después se copiaron la idea.

Ser un emprendedor le costó 1000 soles. Dejar para siempre el polvo y la balanza de metal para pesar papas fue una satisfacción personal. ¿Seguramente era un personaje raro entre gente cuerda?, preguntamos. Pues yo nunca pensé en vender esto, hoy después de tantos años me siento un emprendedor. Su puesto ya no es llamado por sus clientes como "El número 41", ellos lo conocen como "La Boutique Mascotas". Hoy sus vecinos que aún venden pollo, fruta y papas dicen de vez en cuando: "De verdad que ha cambiado mucho la vida de Fernandito".

Productos. Ropa para perros, collares, alimento para mascotas, champúes, educadores, colonias, casas, juguetes, vitaminas se venden en este lugar desde los cuatro a 50 soles.

Comida para perros y gatos se encuentra en tienda