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Solo debía inflar las llantas, pero en el camino ocurrió un percance. Por una avería, el auto Yaris rojo de placa F9R-470, se despistó y cayó al río Mantaro. El piloto, un adolescente de 16 años, que llevaba puesto el cinturón de seguridad quebró el parabrisas para no morir ahogado. Gracias a que sabía nadar Jobín R.S., pudo llegar hasta la orilla. El vehículo fue arrastrado por el torrente y desapareció, ante la aterrada mirada del sobreviviente.

PERCANCE. A las 14:30 horas del domingo, sucedió el accidente en el kilómetro 65.300 de la Carretera Central Oroya – Jauja, altura del distrito de Parco en Jauja, El auto de color rojo marca Yaris era conducido por el menor Jobín R. S. , quien se dirigía del distrito de Rosario Curicaca al distrito de Parco. De acuerdo a las investigaciones, el dueño del vehículo, había pedido al menor que lleve su vehículo a una cochera para inflar las llantas bajas, pero en el trayecto, se reventó el neumático derecho posterior. Esto hizo que perdiera el control del vehículo que se despistó y cayó al río Mantaro. Antes que la unidad acabara sumergida, el conductor ileso salió de la cabina y nadando llegó hasta las orillas, siendo auxiliado por otros choferes. El menor al ser entrevistado por la Policía manifestó que manejaba el auto por autorización de Elvis Rojas Palomino. Agentes de la Policía de Carreteras de Acolla, llegaron a la zona halando evidencias del despiste. El menor les relató que durante 3 minutos observó cómo el auto rojo desaparecía en el Mantaro. Luego abordó un colectivo para dirigirse a su casa. En el lugar, hallaron algunas trizas de las llantas y parachoque. El comandante PNP Edson Cerrón refirió que se realizan las investigaciones.

BUSCAN. Los custodios Mayta Achangaraym Rojas, canez y Cárdenas de la Policía de Carreteras de Acolla buscan el vehículo que acabó fondeado en el río.