Gabriela Jiménez, directora nacional de Inmunizaciones del Minsa, aclaró que toda situación considerada anómala sobre el carnet de vacunación contra el COVID-19 -que comprenda intentos de falsificación- será denunciada inmediatamente a las autoridades.
Gabriela Jiménez, directora nacional de Inmunizaciones del Minsa, aclaró que toda situación considerada anómala sobre el carnet de vacunación contra el COVID-19 -que comprenda intentos de falsificación- será denunciada inmediatamente a las autoridades.

Por Gabriel Mazzei y Karina Valencia

Nuevas reglas. Desde hoy, en todo el país, los ciudadanos mayores de 18 años deberán presentar de manera obligatoria -de forma física o virtual- el carnet de vacunación contra el COVID-19, con las dos dosis, para ingresar a espacios cerrados.

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La medida, establecida en el decreto supremo No. 168-2021-PCM, estaba prevista para regir desde el 15 de diciembre. Sin embargo, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, anunció el adelanto de la fecha ante la posible llegada de la variante Ómicron, presente en países de América Latina, y evitar así un incremento de contagios de cara a las fiestas de fin de año.

La entrada en vigencia de este requerimiento ocurre cuando el 70% de la población objetivo en el Perú ya se inoculó con las dos dosis contra el coronavirus.

ALCANCE

El Ministerio de Salud (Minsa) informó que el documento que acredite la vacunación deberá ser exhibido al momento de ingresar a los centros comerciales, teatros, cines, bares, estadios o centros de trabajo en actividad presencial con más de 10 personas.

También se exigirá cuando una persona ingrese al Perú, por vía aérea o terrestre, o en viajes interprovinciales. Otra opción para los pasajeros que se movilicen en territorio nacional será presentar una prueba molecular negativa con fecha de resultado no mayor a 72 horas antes de abordar.

Asimismo, los trabajadores que realicen el servicio de delivery, así como los conductores y cobradores de transporte público, también deberán portar el documento físico o virtual.

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DETALLE

Al respecto, la directora ejecutiva de la Dirección de Inmunizaciones del Ministerio de Salud (Minsa), Gabriela Jiménez, sostuvo -en RPP- que los espacios cerrados, públicos y privados, estarán a cargo del control de la nueva exigencia en los puntos de ingreso, para lo cual deberán habilitar un espacio en su infraestructura a fin de evitar tumultos.

La representante del Minsa también señaló que existe una aplicación móvil que permite al usuario descargar el carnet de vacunación en el celular (y, si desea, imprimirlo); así como habilita un lector de código QR al fiscalizador para verificar si una persona cuenta con las dos dosis completas. También será válido presentar la cartilla de vacunación que el Minsa y EsSalud entregaron a la población desde la aplicación de la primera dosis.

“Todos los documentos probatorios que puedan evidenciar que se ha colocado la vacuna son válidos. Apelamos a la buena fe de la ciudadanía y a la confianza en el sentido de que lo que nos van a presentar son documentos válidos y que tienen la finalidad de que están cuidando su salud y nosotros comprobar lo que están haciendo”, dijo la funcionaria.

Desde el sector informaron que no se exigirá a las personas la aplicación de la tercera dosis. Cabe recordar que el titular de Salud, Hernando Cevallos, había adelantando que los certificados de vacunación entregados en el exterior serán reconocidos en el Perú.

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MOTIVACIÓN

Consultado sobre la nueva disposición que obliga a los ciudadanos a presentar su carnet de vacunación para ingresar a espacios cerrados o centros comerciales, el presidente de la Cámara de Empresarios y Comerciantes de Mesa Redonda, Pedro Gálvez, dijo que contribuirán a cumplir con dicha medida.

“Los empresarios de Mesa Redonda vamos a cumplir con la exigencia de solicitar el carné de vacunación a nuestros compradores antes de ingresar a los locales y galerías a partir del 10 de diciembre”, dijo Gálvez a Correo.

Sin embargo, observó que la ley no ha previsto la situación de los comercios informales apostados en las calles aledañas y que operan sin ningún control sanitario.

“Nosotros no somos el problema porque pagamos impuestos y cumplimos con la ley, pero los miles de comerciantes informales que operan en las calles están libres y se convertirán en los sujetos que van a transmitir el virus, debido a que no hay ninguna autoridad que ponga orden”, señaló Gálvez.

“Ellos ya no son ambulantes son empresarios informales que mueven mucho dinero para negociar y obtener ganancias haciendo competencia desleal a los comerciantes que cumplen con todas las normas vigentes”, añadió, tras mostrar su disconformidad por la falta de control del alcalde de Lima, Jorge Muñoz.

Del mismo modo, la presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, Susana Saldaña, mostró su preocupación por la falta de fiscalización de las autoridades con los comerciantes informales.

“Mientras los empresarios formales cumplimos con todo lo que manda la ley y si no lo hacemos cierran nuestros locales y galerías, ninguna autoridad y menos la Municipalidad de La Victoria hace algo contra los informales, que han invadido Gamarra y todas las calles que lo rodean. Las mafias han lotizado las veredas con nombre y apellido”, dijo Saldaña a este diario.

Indicó que está de acuerdo con la campaña de vacunación contra el COVID-19 pero dijo que no pueden fiscalizar al público que ingresa a realizar compras a Gamarra.

“¿Cómo es posible que ahora el Gobierno nos traslade la responsabilidad de pedir a las personas las dosis cuando esa es una labor del Ministerio de Salud? Nosotros estamos de acuerdo con la vacunación y nuestros trabajadores están vacunados en 80% o 90%, pero no podemos controlar al público”, añadió Saldaña.

SERÁ ÚTIL

Sobre el tema, el médico infectólogo Leslie Soto consideró que la medida sanitaria del Gobierno puede motivar a las personas que aún no se vacunan a recibir sus dosis contra el coronavirus. “Por efectos prácticos, las personas van a tener que recurrir a la vacuna para hacer sus compras por fiestas. Con ello, incrementará la población inmunizada, lo cual es muy bueno”, dijo Soto a Correo.

En esa línea, señaló que esta medida puede ayudar a reducir el contagio del COVID-19 en espacios públicos. “El COVID-19 aún es una enfermedad que debe ser controlada”, aseguró.