Nelson Shack. Foto: Marco Ramón
Nelson Shack. Foto: Marco Ramón

En entrevista con Correo, el contralor general revela que se han detectado casos de corrupción que han perjudicado la entrega de víveres por parte de los municipios. También habla sobre la supervisión en el transporte público.

¿Cómo ha encontrado el accionar de las instituciones del país a 60 días de la emergencia sanitaria?

Hemos detectado mucha inercia por parte de los funcionarios públicos en los procesos de ejecución presupuestaria. En primer lugar, podemos decir que la pandemia ha revelado la incapacidad que tiene el Estado para gestionar sus recursos en situaciones de emergencia. Los funcionarios públicos no están preparados para poder hacer uso y ejecutar rápidamente los recursos.

¿Solo se debe a la falta de preparación de los funcionarios?

No solo a la escasa formación , una cosa es que metan la pata, pero en muchos casos, hemos visto que están metiendo la mano. Entonces, hay un problema severo de corrupción. Por eso la importancia del control concurrente que viene realizando la Contraloría durante esta emergencia y por primera vez en la historia de la institución. El año pasado hicimos un estudio sobre un estimado de los perjuicios económicos hallados sobre la base de los informes de control: encontramos que un 15 % del presupuesto neto de la República se perdió con actos de corrupción, es decir, casi 23 mil millones de soles.

¿Cuántos casos se han hallado de presunta corrupción?

Durante esta emergencia hemos emitido más de 1 700 informes de control sobre actos irregulares. Pero estos informes quedarán en la impunidad si no se nos devuelve la capacidad sancionadora, que estamos pidiendo ante el Congreso de la República.

Hay municipios que no ejecutan la entrega de los víveres y que no gastan el total de su presupuesto.

Durante las primeras dos semanas de la emergencia nos abocamos al proceso de entrega de canastas por parte de los gobiernos locales. A la fecha, hemos intervenido más de mil municipios e identificamos diversas irregularidades, como la sobrevaloración de precios o reducción del peso de los víveres que están en las canastas para los más necesitados.

¿Intervienen en el transporte público, uno de los principales focos de infección?

Nuestra participación se basa en la supervisión en cien plantas (de transporte público), de las casi 280 que existen, que no garantizan una desinfección adecuada de las unidades móviles. Hemos visto que esas ‘plantas’ son grifos, depósitos de carros o con piso de tierra. Igual con los micros, nadie está garantizando un proceso de limpieza adecuado. Por ello, nos estamos reuniendo con la presidenta de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), María Jara, y el Ministerio de Transportes para manifestarle nuestra preocupación sobre lo que hemos visto.

Algunos congresistas buscan formalizar los taxis colectivos...

No conocemos sus proyectos, pero está claro que sí tenemos problemas en asegurar una adecuada desinfección en los buses de transporte público, la revisión de los taxis colectivos será más complicada.

¿Se han reportado casos de infectados en la Contraloría?

De los 4 500 trabajadores, hay 60 trabajadores infectados. La mitad de ellos provienen de Loreto y siete ya se han recuperado y vuelto a sus labores, tras cumplir la cuarentena respectiva.

Perfil

Nelson Shack es contralor. Es egresado de la Facultad de Economía de la Universidad del Pacífico. Tiene una maestría en Gestión y Políticas Públicas de la Universidad de Chile. Fue director general de Presupuesto Público del MEF y asesor del Poder Judicial.