La contaminación de los océanos por el plástico es un problema medioambiental que viene incrementando año tras año. Se estima que hay 3,4 millones de toneladas de plásticos flotando en el mar, esto sin contar el plástico en el fondo marino.
Esta situación pone en riesgo a miles de especies que se ven expuestas al consumo directo e indirecto de este material. Una reciente investigación encontró que el consumo de plástico por parte de las aves marinas les provoca fibrosis en el estómago, una formación anómala de tejido fibroso o conectivo en este órgano, lo cual afecta su correcto funcionamiento y puede conducir a otras complicaciones. A esta nueva enfermedad los científicos la denominaron “plasticosis”.
La plasticosis se origina cuando el ave ingiere plástico de una medida que no logra digerir, provocando que este llegue al estómago y entre en contacto con sus mucosas. De este modo, provoca un daño físico en el tejido del proventrículo (parte del estómago que digiere los alimentos) de las aves.
Para esta investigación se hicieron tomas del tejido histológico de 30 aves marinas de la especie Ardenna carneipes, que pertenecen al orden de aves Procelariformes. Estas aves se caracterizan por poseer unos conductos conectados a los orificios de sus picos que les permiten tener un sentido del olfato bastante desarrollado en comparación con otras aves.
Esta característica de este grupo de aves las vuelve más propensas a consumir plástico. De acuerdo con Carlos Zavalaga, director de la Unidad de Investigación de Ecosistemas Marinos de la Universidad Científica del Sur, estas aves se guían por el olfato para conseguir comida, y muchas veces confunden el plástico con su alimento.
“El plástico en general almacena olores debido a su composición química o porosidad. Usualmente nosotros colocamos comida dentro de envases de plástico que luego llegan al mar y confunden a las aves Procelariformes, que captan el olor y consumen el plástico”, explica el biólogo marino.
Asimismo, el investigador comenta que la mayoría de este grupo son aves migratorias que pasan la mayor parte de su vida volando sobre el océano y se alimentan sobre la superficie del agua. Esta particularidad las expone a un mayor riesgo debido a las toneladas de plástico que se encuentran flotando en el mar.
¿Qué otros daños causa el plástico en las aves?
De acuerdo con Zavalaga, las aves no solo ingieren plástico de tamaño visible para el ojo humano, sino que ya se han realizado estudios que demuestran el consumo de microplásticos por parte de las aves. Estos microplásticos tienen una medida menor a 5 milímetros y causan daños diversos en el organismo de las aves.
“Los microplásticos provocan otro tipo de problemas porque se puede digerir más fácilmente dentro del estómago gracias a los jugos gástricos. Aún no se han hecho muchos estudios al respecto, pero es probable que, si se digiere el plástico, algunas de sus moléculas tóxicas pasen al torrente sanguíneo y provoquen una intoxicación”, detalla el investigador.
Y esta es una problemática que ya afecta a las aves que viven en la costa peruana. Un reciente estudio liderado por Isabella Díaz-Santibañez, tesista y miembro del laboratorio de Aves Marinas del Dr. Zavalaga halló microplásticos en los pellets (bolas mucosas que las aves expulsan como parte de la digestión) de cormoranes guanay que habitan la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras.
Por otro lado, el científico señala que las aves también usan el plástico para construir sus nidos, lo que puede tener consecuencias mortales para las crías e incluso para la propia ave adulta.
“Dependiendo del tipo de plástico que lleven al nido, las consecuencias son diversas. Por ejemplo, si acumulan redes de nylon en el nido pueden ellas mismas enredarse en la red y morir porque se quedan atrapadas y no pueden salir a alimentarse”, explica Zavalaga.
Esto también podría suceder con las crías si se enredan estando pequeñas, ya que conforme van creciendo se terminan estrangulando con la red o la bolsa de plástico dentro del nido.
Según Zavalaga, el plástico ya se ha incorporado en toda la cadena alimenticia del mar. Primero, los organismos microscópicos, entre ellos el fitoplancton y el zooplancton, ingieren lo que hay a su alrededor a través de pequeñas estructuras. Si el ambiente presenta nanoplásticos, estos serán consumidos.
Asimismo, especies más grandes como los peces y los invertebrados consumen los microplásticos directamente o ingieren microorganismos contaminados por el plástico. Después, las aves se comen a estas especies y así sucesivamente se integra y se bioacumula el plástico en la cadena alimentaria.
¿Cuáles son las fuentes de plástico más comunes que llegan al mar?
En el Perú, el plástico entra de muchas maneras al océano. Por un lado, llega a partir del continente a través de los ríos que transportan todo el material desde los Andes y que descargan sus aguas en la costa. Por otro lado, el plástico se deposita en los mares de forma directa por los humanos, cuando las personas acuden a las playas y dejan sus desechos en la orilla o cuando los pescadores botan fuera de la borda las botellas de aceite para el motor de la embarcación.
Zavalaga explica que estos plásticos tardan muchos años en descomponerse, sin embargo, por la acción de la luz ultravioleta y las marejadas, este proceso toma menos tiempo y se va convierte más rápido en microplástico.
¿Cómo podrían usar esta información las autoridades?
La contaminación del mar es un problema que tiene años sin resolverse. Existen islas de plástico en medio del océano que son imposibles de limpiar. Por ello, de acuerdo con el investigador, las medidas deben estar orientadas a la educación y concientización ambiental.
“El plástico que está en este momento en el mar va a seguir en el mar y producirá contaminación en las próximas décadas. Entonces, yo creo que es crucial el tema educativo para las nuevas generaciones, sobre todo en los colegios”, comenta.
Por otra parte, el científico resalta la importancia de campañas masivas dirigidas a todos los peruanos a través de la radio, la televisión y otros medios de comunicación, sobre la concientización del daño que causa el plástico de un solo uso.
“Hoy en día hay muchos medios para comunicar sobre los problemas que causa el plástico en los ecosistemas. Es necesario que se exponga masivamente lo que está sucediendo para que la gente ya no tire sus residuos de plástico en las calles, deje de pedir bolsas de plástico en los mercados y utilice envases reciclables”, finaliza Zavalaga.