Sesenta viviendas de material rústico ubicadas en los asentamientos humanos "Nadine Heredia" y "Wilmer Fernández Malca", en el P.J Cruz de la Esperanza, se desplomaron producto de la rotura del colector de desagüe Norte Norte, que arrasó con los inmuebles desde la madrugada del martes. Afortunadamente los afectados lograron salvar sus vidas.

Un promedio de 170 familias que habitan desde hace dos años en el sector, escaparon de morir aplastadas, pero vieron minutos de desesperación al ver cómo se caían las paredes de sus casas. Otros que no se encontraban dentro de sus viviendas, por motivos de trabajo o fortuna, lo perdieron todo sin poder evitarlo.

RÁPIDO. Las viviendas de adobe se convirtieron en escombros en cuestión de segundos ante la impotencia de los pobladores. Funcionarios municipales evaluaron los daños ocasionados. "Tanto trabajo cuesta levantar nuestras paredes, y ahora el agua de desagüe nos lleva el pueblo; esto parece una venganza", expresaron los moradores perjudicados de cuatro manzanas del sector.

Lamentando la desgracia de los más necesitados, el secretario técnico de Defensa Civil del Gobierno Regional, Carlos Balarezo, solicitó la intervención del Ministerio Público, advirtiendo que esta situación amerita una denuncia penal e investigación preliminar contra los que resulten responsables, pues "en lo que va del año solo se han presentado desbordes de acequias y colapsos de desagüe", expresó.

ACCIONES. "Aquí tiene que estar un fiscal de prevención del delito, para que tipifique y haga las denuncias correspondientes. Lamentablemente EPSEL no ha llegado de inmediato, solo está la Municipalidad de Chiclayo con un cisterna, y no es suficiente", indicó el funcionario..

Además, aseguró que realizará las coordinaciones necesarias para que la Gerencia Regional de Salud declare el sector en emergencia sanitaria.

Niños, ancianos y cientos de pobladores necesitan atención médica para descartar cualquier infección al organismo por el estancamiento de las aguas residuales.

A su vez, el representante de Defensa Civil en la comuna chiclayana, Francisco Julca, responsabilizó a la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque por falta de mantenimiento a las tuberías.

Cabe mencionar que el presidente de la Asociación de Pueblos Jóvenes en Chiclayo, Carlos Aldana, empadronó a los damnificados para solicitar comida y carpas.

Hasta el lugar de los hechos llegó el Titular de la Defensoría del Pueblo en la región, Julio hidalgo, quien señaló que realizará un trabajo articulado con las autoridades competentes y verificó la entrega de carpas, así como de alimentos; con esto el Gobierno Regional de Lambayeque intentó enmendar la triste realidad que atraviesa un promedio de 170 familias invasoras que se quedaron en la calle y con la ropa que llevaban puesta.