Tras el brote del COVID-19, el lavado de manos se considera una de las medidas más efectivas para evitar la propagación de este virus; sin embargo, ¿cómo puede obedecer una población esta acción si no cuenta con dicho recurso? El médico especialista en políticas públicas y gobierno, Walter Navarro, nos habla de la importancia de que este servicio llegue a las zonas que no cuentan con agua potable para que no sea el sector más infectado. De otro lado, analiza la situación actual que enfrentan los médicos en el país.

¿La efectividad del lavado de manos es la misma que la del gel antibacterial?

El gel antibacterial también viene a ser como un jabón, pero ocurre lo mismo que con el alcohol, los costos no son accesibles a toda la población, por eso se promueve más el lavado de manos. Uno tiene que adaptar sus medidas de acuerdo a la realidad del país.

Sin embargo, hay muchas zonas en el país que no cuentan con el servicio de agua...

Poner agua y desagüe en estos momentos es intramitable porque estamos en estado de emergencia, pero todas las municipalidades tienen la responsabilidad de coordinar con Sedapal y brindarles agua de manera gratuita, ya que debido al aislamiento ellos no van a poder comprar este servicio, de lo contrario este sector va a ser el más contagiado.

Un inadecuado almacenamiento de agua también puede ser contraproducente...

Exacto. Hay que brindarles el agua pero también informar sobre su correcto almacenamiento, que no la acumulen en reservorios porque pueden atraer a los mosquito del dengue. Se tiene que llegar a un equilibrio.

¿Qué considera que no se está tomando en cuenta en esta lucha contra el coronavirus?

La cantidad de casos que han sido o son asintomáticos. Probablemente hayan muchas personas que estén caminando por las calles sin saber que están infectadas.

¿Cómo lograr este control?

Primero, aislar al paciente, y luego averiguar en qué entorno se ha movido, para posteriormente hacerle la prueba a las personas que han tenido contacto con él a pesar de que no presenten síntomas.

Otro problema que también nos asusta es el incremento de médicos infectados por el coronavirus...

Así es. El elemento más valioso en estos días es el personal sanitario y hay que cuidarlo. No se puede mandar a todos al mismo tiempo a la guerra. Tiene que haber una estrategia para contratar a médicos en hospitales y clínicas, para que no pasen mucho tiempo expuestos. Para ello, el Ministerio de Salud tiene que dar una extensión de dinero a todos los centros hospitalarios.

Después de esta crisis sanitaria, ¿habrá un cambio en el sistema de salud?

Los que estamos en salud sabemos de las deficiencias que hay en el sistema en general. Lo que va a hacer esta crisis es cambiar el chip de la población para que exijan mejores condiciones.

Esta pandemia está haciendo valorar a todo el mundo la salud…

Así es, la salud y la educación porque ambas van de la mano. Un país educado va a entender la importancia de obedecer las medidas de prevención ante una situación similar.

Perfil

Walter Navarro, médico especialista en políticas públicas y gobierno

Tiene una maestría y doctorado en Políticas Públicas y Gobernabilidad en la Universidad San Martín de Porres. También es organizador de congresos médicos nacionales e internacionales.