Fuertes pullazos se lanzaron ayer el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alfredo Thorne, y el contralor Edgar Alarcón, por la grabación de un audio que se generó luego de una reunión entre las dos personalidades en la que supuestamente se condicionaría el presupuesto al órgano de control, a cambio del informe favorable sobre la adenda del aeropuerto de Chinchero en el Cusco, a beneficio del Ejecutivo.
“Sostuvimos una conversación más de 60 minutos y él (Alarcón) me pregunta en repetidas veces si el dinero estaría condicionado a (la adenda) Chinchero (Cusco), yo le digo que no. Quiero que se publique el audio completo; nunca en el MEF condicionamos la ayuda a nada. Es una decisión absolutamente técnica”, remarcó.
En ese sentido, el ministro aseguró que no teme que lo investiguen tras la difusión de los audios. “Soy absolutamente transparente y estoy aquí para luchar contra la corrupción. He ido al Congreso una, cinco y diez veces y lo voy a seguir haciendo. Nosotros somos absolutamente democráticos”, manifestó.
Precisó que solo cuatro personas estuvieron presentes en esa reunión del 17 de mayo: Thorne, su jefe de asesores, el contralor Edgar Alarcón y su secretario general. “Yo no grabé y mi jefe de asesores no grabó. No estoy acostumbrado a grabar y esto es sumamente serio”, manifestó.
“Si vas adonde el ministro de Economía en su despacho -dice en alusión al Contralor-, lo grabas y sacas solamente segmentos que te convienen. ¿No es eso manipulación de la información?”, se pregunta en clara referencia al supuesto autor de la grabación.
RESPUESTA. Más tarde, el contralor Edgar Alarcón en conferencia de prensa respondió a Thorne, luego de ser sindicado por este como quien habría grabado la conversación. “El titular del MEF se permitió decir que el Contralor lo habría grabado y esto lo rechazo categóricamente. En esta institución no tenemos esas costumbres o esas prácticas”, precisó tras dejar entrever que las grabaciones son una “práctica” dentro del Gobierno.
Alarcón señaló que las denuncias en su contra, por la venta de vehículos y terrenos, no tienen sustento y que existe una “campaña artera” para sacarlo del cargo.
“De repente quieren un Contralor a su medida”, cuestionó.
En ese sentido, Alarcón solicitó al Congreso convocarlo para que explique uno a uno los casos por los que se le cuestiona, a fin de demostrar que hay intereses para retirarlo del cargo que hoy ocupa.
Más adelante, comunicó que su entidad presentará los resultados de las auditorías hechas al proyecto Línea Amarilla, y a la compra de computadoras y pasaportes biométricos realizadas por el Ministerio de Educación y la Cancillería, respectivamente.
Además, pidió al Ministerio de Transportes y Comunicaciones hacer el debido seguimiento al proyecto de la Línea 2 del Metro de Lima, obra que -recordó- lleva algunos años paralizada.
DESDE EL CONGRESO. En el Congreso se habló de una eventual interpelación al titular del MEF. Esta medida fue propuesta por el vocero de la bancada aprista Javier Velásquez Quesquén.
“Creo que el ministro Alfredo Thorne debe ser interpelado, porque los hechos son tan graves que se dan para presentar una interpelación”, indicó.
Luis Galarreta, vocero de Fuerza Popular, lamentó la situación por la que atraviesan ambas autoridades. “Este es un tema que nos debe preocupar. Esto no se va a quedar así, es necesario saber cuál es la decisión que hay que tomar frente a una situación irregular”, manifestó.
El legislador Carlos Bruce, vocero de la bancada oficialista, salió en defensa del titular del MEF y lanzó duros calificativos contra Alarcón.
“Hace rato, el Contralor ha perdido credibilidad. Es una persona que ya no puede ejercer el cargo; está desprestigiando a la institución a la que pertenece y si tuviera un poco de dignidad, habría renunciado”, dijo.