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El recluido expresidente Alejandro Toledo Manrique dejó las instalaciones del Establecimiento Penitenciario de Barbadillo y vio las calles otra vez, pero solamente para ser trasladado a un nosocomio ubicado en Ate, el mismo distrito en donde está el penal del que ahora es inquilino.
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El exmandatario -extraditado por Estados Unidos (EE.UU.), país a donde huyó para sustraerse de la justicia peruana- estuvo ayer en el Hospital II Vitarte, del Seguro Social de Salud (Essalud).
De acuerdo con un comunicado del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), el exgobernante “fue trasladado al hospital de Essalud de Ate en atención a citas programadas con antelación en los servicios de cardiología, gastroenterología y urología”.
Como se recuerda, días antes de que se ejecutara su extradición, el abogado de Toledo Manrique, Roberto Su, aseguró que su patrocinado padece de cáncer y otras afecciones que -añadió- las autoridades ya conocen.
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ATRAVESÓ CRISIS
El INPE agregó que el expresidente fue conducido de nuevo al penal de Barbadillo, luego de sus citas médicas.
Agregó que “seguirá actuando conforme a los procedimientos regulares en el cuidado de la salud” de la población penitenciaria.
Essalud también se pronunció mediante su cuenta en Twitter e informó que Alejandro Toledo atravesó una crisis hipertensiva durante las citas programadas.
