Un trago amargo vivió el Club Universitario de Deportes, el último ocho de noviembre, tras ganar la Liga 1 - 2023 ante su par Alianza Lima.
La victoria llegó acompañada de un intempestivo corte de luz al interior del estadio, Alejandro Villanueva, Matute, donde se realizó el encuentro.
Casi 34 mil asistentes, así como agentes policiales, personal administrativo y jugadores profesionales fueron expuestos “al peligro y (potenciales) disturbios”, de acuerdo a la Fiscalía. Por ello, la entidad anunció la apertura de una investigación preliminar para identificar a los responsables.
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En detalle
Un equipo de la Fiscalía Penal Corporativa del distrito de La Victoria, dirigido por la fiscal Úrsula Moreno, se acercó ayer a la sede del cuadro íntimo. El objetivo fue recabar información y dialogar con los directivos pertinentes.
Sin embargo, al término de las diligencias, la fiscal Moreno Díaz comunicó que no fue posible conversar con ningún dirigente.
“Nos ha llamado poderosamente la atención que ningún directivo esté presente. Solo encontramos a una persona que dice ser el jefe de prevención y que (asegura) no conoce los pormenores sobre lo ocurrido (...). Es un tema de irresponsabilidad. Al menos un directivo debió estar a efectos de poder conversar”, declaró a la prensa.
La representante del Ministerio Público precisó que esta visita no fue coordinada, pues su despacho “tiene la obligación de actuar inmediatamente” tras las coordinaciones con la Fiscalía de Prevención del Delito.
Moreno agregó que la investigación en curso, ahora a su cargo, se realiza por el presunto delito contra la paz pública en la modalidad de disturbios.
Al respecto, el exprocurador anticorrupción Iván Meini señaló en Canal N que por disturbios las penas son de entre 6 y 8 años.
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Descargo
A través de un comunicado, el club Alianza Lima aseguró que “la decisión de apagar las luces (...) se tomó con el único fin de incentivar la rápida evacuación de las tribunas”.
“(Se buscó) preservar la integridad y seguridad del público y de las delegaciones deportivas”, afirmó. El equipo, además, intentó minimizar las críticas al comentar que “solo se apagaron las reflectores del campo de juego”.
“La única motivación fue evitar situaciones lamentables en un contexto de deterioro de las garantías de seguridad que se hizo evidente en los últimos minutos del partido (...). Nos ponemos a disposición de las autoridades competentes para las investigaciones del caso”, acotó.
Dicho pronunciamiento contradijo al delegado del cuadro blanquiazul, Tito Ordoñez, quien había anunciado al público que se emitiría un comunicado identificando a los verdaderos responsables. Así, en su declaraciones previas, sostuvo que “el club acató órdenes” y que “no fue una decisión de la institución”.
“Esas decisiones no nos corresponden a nosotros. Las actas del club explican las diferentes coordinaciones de las autoridades. No hemos quedado expuestos a una sanción porque son las autoridades quienes determinan los pasos a seguir”, aseguró.
Sus comentarios, por supuesto, no tardaron en hacer eco entre diferentes entidades públicas.
Al frente
Fue la Policía Nacional (PNP) la primera en responder al dirigente deportivo. “El evento se desarrolló de acuerdo a la programación (...) sin embargo, sin comunicación alguna por parte de los organizadores y representantes, sorpresivamente, se apagaron las luces”, aseveraron.
La Federación Peruana de Fútbol (FPF), por su parte, solicitó a las autoridades correspondientes que se “remitan las actas e informes, sobre los hechos, para determinar las responsabilidades de forma rápida”.
A ello, siguió el pronunciamiento de su Comisión Disciplinaria, un organismo autónomo de la FPF. “(Nos pronunciaremos) oportunamente respecto al inicio de un proceso disciplinario de oficio contra aquellos que hayan infringido alguna disposición”, indicó.
Fue tal la repercusión del incidente en “Matute” que la compañía privada Luz del Sur también emitió un comunicado. Allí precisó que “no hubo interrupciones programadas en la zona y que el servicio prestado se mantuvo antes, durante y después” del encuentro futbolístico.
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Denuncia
Universitario de Deportes también expuso públicamente sus desacuerdos. El cuadro crema aseguró que sus “jugadores, comando técnico y comitiva fueron expuestos al peligro”, durante y al término del encuentro, y que el “personal del Club Alianza Lima intentó agredir a los integrantes” su primer equipo.
“Exigimos a las autoridades sancionar ejemplarmente a los responsables”, exhortó. Por su parte, el administrador del club, Jean Ferrari, sostuvo que un incidente de este tipo “no pasó nunca en la historia del fútbol”.
“Todo hace pensar que ha sido premeditado. Hemos enviado una carta a la FPF solicitando la suspensión de ese estadio. Tienen que haber responsables, se debe asumir este problema”, declaró a RPP.
