La falla en el sistema de luces del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, producto de un cortocircuito, dejó a poco menos de 10 mil pasajeros varados entre el último domingo y el lunes, quienes estaban próximos a trasladarse al interior y fuera del país.
El terminal aéreo se paralizó por casi 12 horas, se cancelaron 128 vuelos y se desviaron otros 31 por el mencionado desperfecto técnico, que más tarde intentó ser justificado por las autoridades.
Uno de los que intentó bajarle el tono al tema fue el ministro de Transportes Raúl Pérez Reyes. Lejos de buscar responsables, minimizó el tema al asegurar que se trató de un hecho “fortuito” que no ameritaría sanción alguna, dado que solo hay castigo cuando se trata de un acto de incumplimiento.
“En este momento no lo hay”, agregó a la prensa.
Estas declaraciones contrastaron con lo que luego dijo el nuevo presidente de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), José Luis Barrios, quien refirió que el cambio del cableado de las luces de la pista de aterrizaje estaba programado para enero del próximo año.
“Seguro no se ha hecho ese mantenimiento adecuado en estos 14 años que han tenido”, añadió.
Horas después de esas palabras, la Fiscalía de Prevención del Delito del Callao inició un procedimiento para determinar si hubo ilícitos en este caso.
En un comunicado, el Ministerio Público advirtió que en las acciones preventivas tomadas se encontró indicios del delito de omisión de funciones por parte de la Corpac.
“Los actuados han sido derivados a la mesa única de partes de las Fiscalías Corporativas Penales del Callao para la investigación correspondiente”, se informó.
SEGUNDA PISTA
Durante la noche del domingo, cuando aún había problemas por las fallas de luces, se intentó utilizar la segunda pista de aterrizajes.
Hace un año la presidenta Dina Boluarte la inauguró en un evento público. Entonces afirmó que esta y una segunda torre de control eran para casos de emergencia.
“Uno de los más grandes beneficios de tener las dos pistas es que en caso hubiera un incidente en una de ellas, se podrá usar la otra”, enfatizó en abril del año pasado.
A pesar de que el momento lo ameritaba, la pista 2 no fue utilizada en ningún momento el domingo y la madrugada de ayer, incluso pese a que el propio titular de la Corpac así lo había anunciado.
Esta inacción fue cuestionada por la gerente de Comunicaciones de Lima Airport Partness (LAP), Rocío Espinoza. En declaraciones a Canal N aseguró que esa segunda pista sí pudo haberse usarse y que la infraestructura se encuentra lista.
“Hay una controversia, sí, pero se pudo haber tomado la decisión (...) de operar la pista para vuelos de salida, y eso afectó a muchísimos más pasajeros. Incluso ayer el mismo presidente de Corpac salió a los medios (a decir) que en media hora se utilizaba la pista. ¿Qué pasó, por qué no se utilizó?”, cuestionó Espinoza. Agregó que lo ocurrido es “de absoluta responsabilidad de Corpac”.
El defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, criticó al titular de Transportes.
En diálogo con RPP, calificó de desafortunadas las declaraciones del ministro, quien, lejos de plantear alguna solución inmediata, minimizó el problema en el aeropuerto.
“Por lo menos me parecieron desafortunadas (las declaraciones de Pérez Reyes). No sé si fueron burlas o no, pero sí completamente desenfocadas del contexto del cual estamos hablando, de la seriedad que representa este tema es grande”, enfatizó.
Los cuestionamientos contra el ministro del sector no acabaron allí. El legislador Wilson Soto, presidente de la Comisión del Consumidor del Congreso, invitó a Pérez Reyes a su grupo de trabajo, pero no tuvo éxito.
En diálogo con la prensa, el parlamentario de Acción Popular relató que cuando invitó al funcionario este respondió que estaba “muy cansado” para asistir.
Luego, sin embargo, acudió al Parlamento, pero para reunirse con Eduardo Salhuana, de Alianza para el Progreso (APP), quien es presidente de la Comisión de Transportes y Comunicaciones. Ambos se reunieron en privado.
Como se sabe, la dicha bancada apepista es afín al gobierno de Boluarte.
La cereza del pastel la puso el presidente de la Corpac, quien en el Parlamento no descartó que un incidente de esta naturaleza se repita. Incluso, manifestó que si vuelve a ocurrir durante su gestión, renunciaría.