Cuarto Poder reveló que Elizabeth Añaños, exviceministra de Vivienda, confirmó que el presidente Pedro Castillo y el ministro Geiner Alvarado le ordenaron reunirse con el trío chotano, el denominado ‘buró político’, para revisar las obras que el Gobierno debía sacar adelante.
En el dominical declaró que el 20 de agosto de 2021 Geiner Alvarado le ordenó -luego de reunirse con el jefe de Estado- acudir junto a Jackelin Castañeda, directora de presupuesto del Ministerio de Vivienda, y a Salatiel Marrufo, exjefe del Gabinete de Asesores del portafolio, a un departamento en Surquillo.
En dicho lugar, relató Añaños, ya estaban Alejandro Sánchez, dueño de la casa Sarratea; Abel Cabrera, un empresario que apoyó la campaña del ahora mandatario; y Nenil Medina, el detenido alcalde de Anguía por presunta corrupción en su municipio.
Todos ellos eran, en ese entonces, los asesores de Castillo en obras públicas, cuando el gobernante no había cumplido ni siquiera un mes en el poder.
A pesar de que han negado la existencia de esa reunión, de acuerdo con Añaños había una sola agenda: Revisar los proyectos que el Gobierno iba a impulsar y seleccionar cuáles deberían, o no, salir adelante durante la gestión del actual presidente.
Lo sorprendente del caso es que en octubre del año pasado las obras que tuvieron el visto bueno de los chotanos se concretarían con el famoso Decreto de Urgencia 102, el que autorizó el financiamiento de aproximadamente 120 proyectos de agua potable y saneamiento por parte del Ministerio de Vivienda.
Hasta ese entonces, Añaños no sabía quiénes eran los tres chotanos a los que debía dar cuenta privilegiada de las obras públicas.
De acuerdo con el dominical, Añaños guarda consigo mensajes sobre las obras que deberían ser priorizadas ante la falta de presupuesto. Asimismo, tiene diálogos con el ahora investigado ministro Geiner Alvarado.