Patricia Juárez no participó esta vez en la Comisión de Ética que aprobó por amplia mayoría recomendar una suspensión por 120 días al legislador Juan Carlos  Lizarzaburu en el ejercicio del cargo.
Patricia Juárez no participó esta vez en la Comisión de Ética que aprobó por amplia mayoría recomendar una suspensión por 120 días al legislador Juan Carlos Lizarzaburu en el ejercicio del cargo.

Por agravio a su colega de bancada, Patricia Juárez. Una sólida votación de 13 contra 1 respaldó la propuesta del Informe Final referido a las expresiones sexistas que ofendieron a una legisladora.

Por una abrumadora mayoría de 13 votos contra 1, y cero abstenciones, la Comisión de Ética aprobó suspender del ejercicio de su cargo al legislador Juan Carlos Lizarzaburu Lizarzaburu, investigado por expresiones sexistas en agravio de su colega de bancada, Patricia Juárez.

El Pleno del Congreso de la República es la instancia que dirá la última palabra en los próximos días.

El informe final hace un recuento detallado de las circunstancias en que tuvo lugar la inconducta de Lizarzaburu durante una sesión virtual en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales sin percatarse que estaba encendido el micrófono de la plataforma digital.

“Se ha acreditado la vulneración de la ética parlamentaria por sus expresiones sexistas en agravio de la congresista Patricia Juárez Gallegos”, señala el informe.

Añade que el acusado, en su afán de defensa en un medio de comunicación, “agravó” su situación: “lejos de hacer declaraciones ponderadas agravó su conducta argumentando que solo habló “de las bondades de la anatomía de las féminas”.

El informe consideró también que la conducta del acusado causó daño a la imagen del Congreso.

DEFENSA

El investigado solo tuvo un defensor en el congresista Héctor Valer quien solicitó una cuestión previa para que la sanción se reduzca a 30 días. La cuestión previa solo obtuvo un voto a favor: la del propio Valer.

Valer argumentó que “fue una conversación privada” (...) “que no tenía la intención de ofender la dignidad y el honor” de la agraviada.

El legislador Lizarzaburu dijo en su defensa que el informe estaba elaborada “en forma sesgada” y adolecía de “conjeturas” y que “evidencia la doble moral cuando se trata de un varon” y reiteró que brindó sus disculpas a la agraviada, al Congreso y a la población.