Durante su presentación en la sesión conjunta de las comisiones de Fiscalización, y Salud, diferentes bancadas del Congreso cuestionaron ayer con dureza al ministro por el afán del Gobierno de priorizar la compra de pruebas rápidas por encima de las moleculares.

La ronda de preguntas fue formulada por cada bancada en turnos sucesivos, tanto al titular de Salud, como al premier Vicente Zeballos y a la jefa de EsSalud, Fiorella Molinelli. La sesión se realizó de manera virtual.

FALSOS NEGATIVOS

Una de las primeras críticas estuvo dirigida a la cantidad de personas que registraron falsos negativos en las pruebas rápidas y que terminaron por fallecer debido a un diagnóstico errado.

“¿Ha pensado hacer un mea culpa y priorizar las pruebas moleculares?”, le preguntaron desde Fuerza Popular.

Dicha bancada cuestionó además que el sector Salud insista en seguir comprando pruebas rápidas, pese a su poca eficiencia para detectar contagiados del COVID-19.

En respuesta, Zamora dijo que antes se esperaba el diagnóstico de laboratorio sobre la infección para la atención por emergencia, sin embargo, ese protocolo -aseguró- ha cambiado.

Entre tanto, desde Somos Perú le recordaron a Zamora que la prueba rápida ha puesto en riesgo a la vida de los peruanos con miles de falsos negativos, propiciando que muchos pacientes no atendidos mueran en sus casas.

“¿Cree usted que atentar contra la vida de los peruanos no es un delito?”, le consultaron con tono inquisidor.

A su turno, la bancada de Podemos Perú expuso el caso del legislador Aron Espinoza, quien se realizó tres pruebas rápidas y todas resultaron negativas.

Tras conocerse que tenía el COVID-19 -recordó-, los protocolos del Minsa para su atención no funcionaron pese a insistentes llamadas en los nueve días posteriores.

Por su parte, el Partido Morado destacó que el número de compras de pruebas rápidas y moleculares no eran las que recomendó el Instituto Nacional de Salud (INS) en marzo de este año.

Mascarillas

La titular de Essalud, Fiorella MolinellI, dijo que se deben tener protocolos de compras más ágiles, al tiempo de reconocer la falta de mascarillas en su sector.