Desde el año 2021, el Congreso y el Gobierno hacen poco por ocultar sus intenciones de acosar o amedrentar a la prensa. El vacado expresidente Pedro Castillo y su entonces bancada de Perú Libre fueron un ejemplo de esto.
Todo ha quedado registrado en el historial parlamentario, en sus actas -revisadas por Correo-, en las que se identificó hasta 8 leyes “mordaza” contra el periodismo.
Entre los primeros proyectos en esa línea está el de Abel Reyes Cam (Perú Libre), un hombre cercano al prófugo Vladimir Cerrón y quien buscaba controlar el contenido de los medios en caso de “emergencia”. Su propuesta habilitaba al Gobierno a dictar medidas temporales en las telecomunicaciones.
La iniciativa cuestionaba que los medios de comunicación no respetaban la Constitución y que desconocían cualquier forma ética en la difusión de los contenidos.
Otro planteamiento es el que formuló el propio Castillo, que perseguía imponer hasta cuatro años de cárcel por difundir información secreta o reservada en un proceso penal. La medida fue cuestionada en su momento.
“Si se difunde de forma directa o indirecta a través de los medios de comunicación social u otros de difusión masiva, será sancionado con pena privativa de libertad no menor de dos, ni mayor de cuatro años”, rezaba el documento.
Segundo Montalvo, de Perú Libre, fue otro de los legisladores que ha presentado proyectos para endurecer las penas por el delito de difamación, y en dos oportunidades. La del año pasado, que planteaba una cárcel efectiva por hasta cuatro años, fue rechazada en el pleno.
El segunda lo presentó el 20 de diciembre pasado. Esta nueva ley “mordaza” buscaba que quien incurra en delito de difamación afronte una pena de cinco años de cárcel.
Análisis. Al respecto, el secretario general de la Asociación Civil Transparencia, Iván Lanegra, opinó que en muchos lugares del mundo, e incluso en Perú, se busca obstaculizar la libertad de prensa mediante el uso del derecho penal para disuadir a periodistas o medios de comunicación.
“De concretarse este tipo de medidas, la libertad de prensa quedaría seriamente afectada, y con ella, la democracia”, advirtió a Correo.