Como si se tratase de una aparente estratagema, la congresista María Cordero intenta dilatar su investigación por ‘mochasueldo’ en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) como lo hizo meses atrás en la Comisión de Ética Parlamentaria.
Esta vez se ausentó el 15 de setiembre de la audiencia de la SAC donde se preveía escuchar sus descargos como parte de la investigación y pidió que su citación sea reprogramada, lo cual fue aceptado por última vez pero para el 3 de octubre.
Para ello, presentó un certificado médico en el que se describía que la legisladora padece de un fuerte dolor en la zona lumbar. Se le diagnosticó ciática. Fue el Dr. Fernando Chan Del Pino el médico cirujano que le brindó descanso médico del 14 hasta el 23 de setiembre.
Lo curioso del asunto es que el mismo día en que inició su descanso médico, Cordero apareció en una fotografía política con el ministro César Vásquez (Salud), poniendo en duda su aparente malestar.
Al respecto, Lady Camones, presidenta de la SAC, consideró que este tema debe ser valorado por Susel Paredes, delegada del caso, en su informe final porque de acuerdo con el certificado el diagnóstico de Cordero es ciática, una enfermedad que “impide caminar”.
Lo cierto es que Cordero ha solicitado la reprogramación de sus audiencias hasta en tres ocasiones desde el 16 de junio pasado. Con el último pedido será la cuarta vez que la SAC cita a la audiencia para escuchar sus descargos.
ética. Ahora bien, la misma estrategia la hizo en la Comisión de Ética. En la edición del 1/07/23 este Diario publicó que la legisladora presentó hasta en dos oportunidades licencias médicas para ausentarse de las audiencias.
Se tenía previsto que su indagación concluyera en la legislatura pasada, pero su caso se dilató hasta este nuevo periodo.
En aquella ocasión fue atendida en el policlínico Nuestra Señora de Guadalupe y el certificado médico la firmó el Dr. Raúl Mendiola Hurtado, excandidato al Parlamento por Unión Por el Perú.