La crisis que comenzó en los últimos días con unas declaraciones de la primera dama Nadine Heredia dándole la contra al premier César Villanueva al afirmar que el sueldo mínimo no estaba en agenda, concluyó ayer con la sorpresiva renuncia del jefe del gabinete ministerial.

En reemplazo de Villanueva, el Ejecutivo optó por ofrecerle el cargo de Primer Ministro a René Cornejo, quien juró ayer en Palacio de Gobierno pasadas las 20.00 horas.

El flamante Premier se desempeñó en los últimos dos años y medio como titular de Vivienda, Construcción y Saneamiento, y se sabe que es muy cercano al presidente Ollanta Humala y a su esposa Nadine Heredia.

Cabe precisar que Cornejo es un reputado ingeniero mecánico, egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), que ha ocupado también cargos en ProInversión y en el fondo Mivivienda. Con este nombramiento, acaba de convertirse en el quinto premier de la administración humalista.

NUEVAS CARAS. Junto a Cornejo, el jefe de Estado juramentó a cinco nuevos rostros en el gabinete, entre ellos Piero Ghezzi, en el Ministerio de la Producción; Paola Bustamante, en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social; Juan Manuel Benites Ramos, en la cartera de Agricultura; y Eleodoro Mayorga, quien asumió el Ministerio de Energía y Minas.

Asimismo, la congresista de Perú Posible Carmen Omonte juró al cargo de ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, en reemplazo de la nacionalista Ana Jara.

Para diversos analistas, con el ingreso de la toledista se refuerza la alianza negada entre Perú Posible y Gana Perú.

Entre los otros nombramientos, destaca el de Ana Jara, quien se desempeñó como titular de la Mujer y pasó a ubicarse en el Ministerio de Trabajo.

Esta ministra fue una de las más aplaudidas durante la juramentación, pues representa la cuota partidaria del nacionalismo en el equipo ministerial.

Otro ministro que cambió de cartera fue Milton von Hesse, quien fue titular de Agricultura y desde ayer está a cargo del Ministerio de Vivienda.

El resto de integrantes del gabinete fueron ratificados en sus cargos, entre ellos el titular de Economía, Luis Miguel Castilla, quien sigue inamovible desde el primer día de gestión del Gobierno.

se fue. Aunque remarcó que se va "tranquilo", el parsimonioso primer ministro César Villanueva Arévalo dejó el cargo ayer con evidente mortificación.

Se fue criticando calmosa pero frontalmente al ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla.

Ambos sostuvieron un entredicho. De fuentes cercanas al gabinete se sabía que sus desencuentros venían de hace semanas. El detonante fue el tema del salario mínimo vital (SMV).

Villanueva Arévalo se aferró a este tema como el leitmotiv de su renuncia y así lo sostuvo en los pocos medios en los que decidió explicar su dimisión.

En cambio, minimizó el papel de la primera dama Nadine Heredia, quien en realidad fue la primera en desautorizarlo al afirmar el sábado que el asunto del SMV no estaba en agenda.

"La de ella la tomo como una opinión. Ella no es parte del Ejecutivo. Yo escucho todas las opiniones, lo que no quiere decir que esté de acuerdo. Pero el ministro Castilla es parte del Ejecutivo", explicó ayer a RPP.

RENUNCIA. Villanueva informó ayer por la mañana de su renuncia al cargo de Primer Ministro en una radio local. Allí se presentó a sí mismo como una especie de defensor del aumento del SMV. Explicó que después del incremento de sueldos a los altos funcionarios del Gobierno, correspondía ahora revisar el salario mínimo.

"El tema del salario mínimo vital no sé por qué ha causado tanto alboroto -dijo-, porque eso está en agenda, y está en agenda desde el 2011, en que se hizo el aumento por decisión del Presidente y se quedó en revisar cada dos años, como es normal". manifestó.

injerencia. El renunciante premier se mostró afectado por la "acalorada" reacción del ministro Luis Miguel Castilla frente a este tema, y calificó su intervención de una "injerencia".

"Yo tomo mis decisiones (la renuncia) cuando veo interferencia en las decisiones ya asumidas políticamente. (...) Eso no se lo permito a nadie".

Tras preguntarle si la interferencia vino del ministro Castilla, respondió: "Pero eso lo han visto ustedes directamente. Eso es inadmisible".

En otro momento, en ATV, sonrió cuando se le sugirió que la señora Nadine Heredia le habría bajado el dedo al decir que el SMV no estaba en la agenda del Gobierno.