No transcurrieron ni veinticuatro horas para que una de las más recientes designaciones en el Gabinete Ministerial de la presidenta Dina Boluarte fuera blanco de críticas y cuestionamientos por sus polémicos antecedentes. Se trata del abogado Daniel Maurate Romero, quien el fue designado ministro de Justicia y Derechos Humanos en reemplazo de José Tello.
De acuerdo a un informe de Epicentro TV, el nuevo integrante del Consejo de Ministros mantuvo, entre los años 2015 y 2018, más de 200 llamadas con diversos investigados en el caso “Cuellos Blancos”, entre ellos, el prófugo exmagistrado César Hinostroza.
El nuevo titular del Minjus también fue abogado de uno de los implicados en el caso “Business Track”, empresa dedicada a la interceptación telefónica a empresarios, políticos y abogados en el país.
Maurate Romero no es nuevo en el sector público. Entre 2015 y 2016 fue ministro de Trabajo y Promoción del Empleo de la gestión del expresidente Ollanta Humala, gobierno en el que también participó el actual premier, Alberto Otárola, como titular del sector Defensa.
DETALLES. De acuerdo al informe N° 317-2020-Dirnic-PNP/Diviac, revelado por el citado medio, Maurate Romero sostuvo comunicaciones con el expresidente de la Federación Peruana de Fútbol, Edwin Oviedo; y los empresarios Alberto Chang y Antonio Camayo, además del exmagistrado César Hinostroza, todos personajes involucrados en el caso “Cuellos Blancos del Puerto”.
El nombre del ministro de Justicia figura en la relación de llamadas telefónicas que elaboró la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) hace tres años en el marco de la investigación de la presunta red de corrupción que se instaló en el aparato de justicia peruano y que incluiría la participación de jueces, fiscales, políticos y empresarios.
Según la relación, Maurate e Hinostroza se comunicaron 28 veces entre el 2015 y 2018. Trece de estas llamadas ocurrieron cuando el primero ocupaba el cargo de ministro de Trabajo; mientras que las quince restantes tomaron lugar cuando el hoy ministro ya no era parte del Estado.
El informe también revela 65 llamadas salientes de Oviedo a Maurate entre diciembre del 2016 y diciembre del 2017; y otras 68 que Maurate realizó al expresidente de la FPF en 2017.
En el caso del empresario Chang Romero, el hoy ministro de Justicia muestra 41 comunicaciones, entre entrantes y salientes, desde febrero del 2015 a febrero del 2017.
Finalmente, el reporte de la Diviac también incluye llamadas con Antonio Camayo, de las cuales 14 fueron realizadas por Maurate y una recibida por el abogado del empresario.
En total, la relación muestra 216 comunicaciones que mantuvo el hoy ministro con cuatro investigados por el caso Cuellos Blancos.
Es preciso señalar que, de acuerdo al portal Infogob del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Maurate Romero fue militante del Partido Nacionalista desde 2006 al 2021, que comunicó el término de su afiliación.
Asimismo, el actual funcionario fue abogado del exoficial de la Marina de Guerra, Jesús Ojeda, involucrado en el caso Business Track.
PEDIDO TARDÍO. En declaraciones a la prensa, el presidente de Consejo de Ministros (PCM), Alberto Otárola, afirmó que el Gobierno espera los descargos del ministro de Justicia por las comunicaciones que mantuvo con personajes investigados.
El premier, además, negó que existiera alguna “desavenencia” con el anterior titular del sector, José Tello, y que solo hubo “un cambio de enfoque” en el sector.
“Creo que es una noticia en desarrollo, espero los descargos del ministro Maurate y vamos a hacerle un seguimiento especial a esto”, manifestó.
“Hemos conversado con los exministros porque han sido líderes en su sector. Han trabajado muchísimo en los encargados que se les ha dado. El Gobierno no tiene sino un sentido de agradecimiento a estas gestiones que han sido exitosas”, expresó sobre el cambio de los titulares en cuatro ministerios.
JUSTIFICACIÓN. Maurate Romero fue abordado ayer por la prensa al término de una actividad donde se presentó como nuevo titular de Justicia.
Al ser consultado por las polémicas comunicaciones, indicó que “no hay ninguna conversación indebida” y que conoció a las citadas personas antes de que se revelara los audios que revelaron actos de corrupción en el aparato judicial.
“Tan pronto pasó eso, no tuve relación. Si los jueces encuentran responsabilidad, hay que sancionarlos severamente”, señaló.
Maurate afirmó que conoció a Edwin Oviedo cuando fue ministro de Trabajo durante una campaña para erradir el trabajo infantil. “El señor Oviedo puso a disposición de la Selección Peruana (de Fútbol) para comprometerse en una enorme campaña para luchar contra el trabajo infantil y en esa circunstancia nos comunicamos muchas veces y nos reunimos también, pero dudo mucho que sean 188 llamadas”, refirió.
Asimismo, el titular del Minjus precisó que el único vínculo que lo relacionaba con César Hinostroza, Antonio Camayo y Ricardo Chang era el fútbol, deporte que -dijo- todos practicaban.
“Con el doctor Hinostroza practicábamos el deporte del fútbol, también con el señor Chang y el señor Camayo. De manera que con ellos tengo esa vinculación, solo esa vinculación, practicamos el mismo deporte y nada más”, señaló.
El ministro también manifestó que no compartió información sobre estos hechos con el Gabinete porque no lo consideró “relevante”. “No hay ninguna conversación indebida, inadecuada ni nada de eso”, dijo.
CRÍTICA. El analista político Luis Nunes considera oportuno investigar y establecer si el ministro de Justicia Maurate favoreció con algún beneficio, siendo ministro, a “esas amistades peligrosas” vinculadas al caso Los Cuellos Blancos”.
“Si es así, que se vaya”, recomendó a Correo.
“Parece increíble que estas cosas sigan pasando. Lo podría entender en el gobierno de Castillo donde se tomaron por asalto los cargos y botaron al tacho los requisitos. Se supone que este gobierno había recuperado la parte profesional y cuidado por los antecedentes de los posibles funcionarios”, añadió.
Lamentó que también en este gobierno “resulta que los funcionarios encargados de estas tareas (Recursos Humanos) no lo hacen y los Gabinetes se arman al paso, llamadas que van y vienen y no se revisan antecedentes”.
“Parece que no hemos aprendido nada, y los Ministerios se reparten por cuotas de poder. Lamentable, por eso la opinión pública los castiga”, concluyó.