E l Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, en trabajo conjunto con agentes de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac), detuvieron a seis personas involucradas en el caso de los ascensos irregulares en la Policía Nacional Perú (PNP) ) durante el gobierno del golpista Pedro Castillo Terrones.
Se trata de los generales Manuel Rivera López, Nicasio Zapata Suclupe y Luis Legua Egocheaga. También se intervino al alcalde (r) Luis Ángel Tuesta Ramón, el suboficial Jorge Tarrillo Gálvez y el empresario Óscar Monge.
La respectiva orden de detención preliminar obtuvo al excomandante general de la Policía Javier Gallardo y al general PNP Pedro Villanueva, jefe de la VII Macro Región Policial Cusco. Sin embargo, no se puedo encontrar ninguno de los dos.
Los allanamientos, parte de una megaoperación, se ejecutarán simultáneamente en Lima, Áncash, Cusco, Tacna, Ucayali y Lambayeque.
En total, hubo 26 allanamientos a cargo del fiscal Luis Martínez. Se ingresó a viviendas, oficinas ya algunos cuartos de hospedajes.
Los detenidos preliminarmente -durante 10 días- son sindicados de haber entregado dinero a Pedro Castillo para ascender en 2021.
Según la Fiscalía, todo ocurrió “con autorización del expresidente Pedro Castillo”.
El Ministerio Público sostiene que los involucrados en el caso habrían pagado entre 20 mil a 30 mil dólares para ser promovidos durante el primer gobierno de Castillo, dinero que fue entregado a escoltas del exmandatario, “las sombras”.
Esta versión se asemeja a la que en agosto ofreció Bruno Pacheco, exsecretario de Castillo, a la declaración de la Fiscalía. Él aseguró que por lo menos 10 oficiales policiales ascendieron gracias a gestiones a cambio de dinero.
VISITANTES.
Los tres generales detenidos, Rivera López, Nicasio Zapata y Legua Egocheaga, visitaron Palacio de Gobierno durante el gobierno de Castillo. En algunos casos, se reservó con Pacheco y con uno que otro alto funcionario que de la Casa de Pizarro.
Por ejemplo, el 28 de octubre de 2021, Rivera visitó a Walter Ayala, exministro de Defensa. En aquella fecha coincidió con Zapata. No se supo las razones, pero según el registro de visitas fue por motivos particulares.
Legua también iba Palacio. Se sospecha que él habría intercedido en favor de la fuga de Juan Silva, el exministro de Castillo, dado que días antes de que fugara la Fiscalía le encargó ordenar su videovigilancia. Sin embargo, como todos sabemos, el extitular de Transportes modificó huir de la justicia.
Los cargos que ostentaban los generales eran los siguientes: Legua era jefe de Inteligencia; Rivera, jefe de la XIV Macro Región Policial Tacna-Moquegua; y Zapata, jefe del Frente Policial de Tumbes.
LA ESCOLTA. Uno de los personajes a destacar es el suboficial Jorge Tarrillo. Él es natural de Chota, Cajamarca, al igual que Castillo. Su vínculo con el expresidente transcurre entre agosto y diciembre de 2021.
Durante esas fechas se desempeñó como escolta del mandatario. Luego fue asignado a la seguridad del legislador Pasión Dávila.
Las autoridades sospechan de un posible vínculo entre Tarrillo y Silva por un audio en el que este último le manifiesta al empresario Zamir Villaverde que llamaría a Tarrillo, de quien dice que es una persona confiable porque es “chotano”.
Otro más. El megaoperativo también logró la vivienda del exministro Walter Ayala, en Surco.
No obstante, el exalto funcionario cuestionó el trabajo de la Fiscalía y de los agentes policiales al decir que la diligencia fue necesaria y al dejar entrever que ya era demasiado tarde para hallar pruebas del caso.
“A mí se me investiga por unos supuestos ascensos ocurridos entre setiembre y octubre de 2021. Ha pasado cerca de un año y medio, ¿en año y medio qué van a encontrar? Pienso que esta diligencia ha sido necesaria. ¿Y cuál es la prueba de que es necesaria? No han encontrado nada”, declaró indignado ante los medios de prensa.
A él se le imputa haber recibido dinero y gestionar también los ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas y en la Policía Nacional, cuando se desempeñaba como titular del Ministerio de Defensa.
En 2021, el excomandante general del Ejército (r) José Vizcarra y el exjefe de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) Jorge Chaparro denunciaron en la Comisión de Defensa y los medios de comunicación que recibieron presiones de Palacio de Gobierno para ascender de forma direccionada a miembros de sus instituciones.
Más tarde se supo que Pacheco sería la persona que los presionaba, por órdenes del propio Castillo y de Walter Ayala.
Dicho exministro de Defensa ahora es sindicado de ser parte de una organización criminal. Ha presentado recursos para dejar sin efecto tales investigaciones, pero han sido rechazadas.
“Como Walter Ayala, me reafirmo que no soy ladrón y no he robado ni un sol al Estado, y prueba de ello es que ha pasado más de un año y medio y estoy acá: bien parado”, enfatizó en su defensa.
En el domicilio de Ayala se incautó una laptop, discos duros, documentos y una copia espejo de su computadora.
Ayala sostuvo, a modo de victimización, que en el Perú no existe el debido proceso.
Por ello, invocó a la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) ya todos los organismos internos y externos que comprobaron la supuesta violación de sus derechos.