A las 10:50 a. m. de ayer, la presidenta de la República, Dina Boluarte, salió de las instalaciones de Palacio de Gobierno rumbo al Congreso para ofrecer su primer Mensaje a la Nación de Fiestas Patrias.
Lo hizo vestida de sastre blanco y utilizando su vehículo oficial en lugar de recorrer el camino a pie, tal vez por la ausencia de un evidente respaldo popular.
Al llegar al hemiciclo, la esperaban sus ministros de Estado encabezados por el premier Alberto Otárola y los congresistas, entre ellos, un grupo de izquierda con carteles que reclamaban una asamblea constituyente y justicia para los fallecidos durante las protestas.
Boluarte prefirió ignorar el incidente y pasó sonriendo hasta llegar al podio para ofrecer su mensaje. Un discurso de 72 páginas que demandó una lectura de tres horas con seis minutos, que se caracterizó por la ausencia de una visión del país, un innecesario recuento de sus acciones, pero sobre todo, por un festín de promesas (ver infografía).
PERDÓN
La presidenta inició su discurso en el que destacó ser la primera mujer en llegar a tener la más alta magistratura del país.
“Soy una mujer de paz, dialogante, concertadora que cree en la democracia como el sistema más viable para el desarrollo de nuestra sociedad, como un sistema que sea capaz de generar oportunidades para todos los peruanos”, dijo.
Mientras leía su mensaje, los congresistas Alex Flores y Jaime Quito, recientes renunciantes a Perú Libre, se pusieron de pie y le dieron la espalda a la mandataria.
Otros como Silvana Robles (Perú Libre), Roberto Sánchez y Guillermo Bermejo de Cambio Democrático, optaron por retirarse del hemiciclo bajo el argumento de un rechazo al Gobierno de Boluarte por las muertes en las manifestaciones.
La mandataria aprovechó su discurso para arremeter contra el expresidente Pedro Castillo, hoy preso en el penal de Barbadillo en Ate.
En esa línea, recordó que en la gestión anterior hubo un aumento de la criminalidad organizada, que en el terreno económico se heredó un país paralizado por estar en contra de la inversión privada, el nombramiento de funcionarios no idóneos, cambios constantes de ministros y acusaciones por presuntos actos de corrupción.
“Los peruanos fuimos conociendo el modus operandi y los implicados en la organización criminal que, incluso, desde antes de acceder al poder, habría sido organizada por el expresidente Castillo con su entorno familiar más cercano, parte de su Consejo de Ministros, otras autoridades y un conjunto de malos empresarios”, destacó.
Además, la presidenta Boluarte se refirió a los 61 fallecidos durante las protestas y pidió perdón.
“El saldo de las víctimas y heridos es un lamentable resultado que nadie quiso. Con profunda y dolorosa consternación, pido perdón, en nombre del Estado, a los deudos de todos los fallecidos, civiles, policías, militares y también a los heridos”, afirmó.
Dijo que si bien no hay forma de devolver la vida a los afectados, para resarcir en algo la irreparable dimensión de las víctimas, dispuso una ayuda integral en favor de los deudos y afectados.
También pidió firmar un pacto de reconciliación, un pacto por la vida, por la paz, por la justicia y la igualdad.
EN MASA
Luego de leer más de 30 páginas en las que hizo un recuento de todas las acciones que ha venido aplicando su Gobierno, la presidenta Boluarte anunció una de sus primeras medidas: La presentación de un proyecto de delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo por 120 días. El objetivo de la propuesta es que el Perú pueda enfrentar con mayor dureza y eficiencia a la delincuencia y a la criminalidad.
La mandataria le entregó la iniciativa en ese momento a Alejandro Soto, presidente del Congreso.
“Ley que delega en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materias de seguridad ciudadana, gestión de riesgo de desastres, Niño Global, meritocracia e infraestructura social y calidad de proyectos”, es el nombre del documento que entregó Boluarte.
Correo conoció que la propuesta de 100 páginas propone una serie de cambios en el Código Procesal Penal así como la actualización de varios decretos legislativos.
Por otro lado, la presidenta también se enfocó en la creación Autoridad Nacional de la Infraestructura (ANIN), entidad que estará a cargo de la construcción de obras emblemáticas postergadas con una inversión mayor a los 200 millones de soles y con obras estarán vinculadas a la gestión de riesgos de desastres, las que tendrán un alto impacto económico.
“Anuncio el inicio de una estrategia de desarrollo de la economía peruana basada en el impulso a la infraestructura para la competitividad y el cierre de brechas sociales, cuya acción central corresponderá a la ANIN que creamos en esta gestión y que impulsará los primeros proyectos de alto impacto con mecanismos acelerados para impulsar su ejecución rápida”, afirmó.
DE LA MANO
Uno de los aspectos más extensos del discurso de la presidenta están relacionados a las medidas para el sector salud.
Desde la construcción de hospitales en regiones, el destrabe de proyectos de infraestructura hospitalaria paralizadas y la lucha contra el cáncer (ver página 6), fueron las promesas de Boluarte Zegarra.
Se anunció la adquisición de 777 ambulancias para la red de atención prehospitalaria, el funcionamiento de 307 centros de salud mental comunitarios para el próximo año, la inversión de 25 millones de soles para fortalecer 16 establecimientos de salud de la Red Integrada de Salud de San Martín de Porres y terminar de adquirir equipamiento básico de un Puesto Médico de Avanzada por36 millones de soles para movilizarse inmediatamente ante una emergencia y desastre a nivel nacional.
Además, anunció que se convocó a 879 municipalidad de todo el país para trabajar con el Ministerio de Salud y actores sociales en la implementación de un programa que será llamado “Niños de Hierro”, para visitar en las casas a los padres y darles orientación en prácticas saludables.
Por otro lado, la mandataria hizo énfasis en una propuesta para acercar a niños de tres a cinco años al idioma inglés como lengua extranjera enfocada al desarrollo de la competencia de oralidad.
Por ello, anunció que se capacitarán a los docentes en el uso de recursos audiovisuales y estrategias de adquisición del idioma y inglés, para que los niños desarrollen la habilidad de escucha y se familiaricen con el idioma inglés.
“Los niños deben recorrer toda su fase escolar dominando el inglés. Ese es el gran propósito que esperamos cumplir”, precisó.
Otro punto mencionado en el mensaje de Boluarte tiene que ver con la lucha contra la corrupción, aunque de manera sucinta.
Tras hacer un balance en cifras de los casos de corrupción así como de las sentencias, la mandataria anunció la presentación de un proyecto para potencial el servicio civil peruano.
Una propuesta para fortalecer la función de integridad en el sector público, a través del Modelo de Integridad en todas las entidades para prevenir los actos de corrupción.
Para finalizar su discurso, hizo un llamado a la gran “reconciliación nacional”.
“Con la certeza de que ninguna diferencia ideológica o de opinión, por profunda e intensa que esta sea, pueda llevarnos a convivir en una sociedad de enemigos regidos por antagonimos innecesarios e irreconciliables”, concluyó.
Boluarte se retiró en medio de aplausos de las bancadas de derecha y retornó a Palacio a pie, junto a todo su Gabinete Ministerial.