La remoción de funcionarios que le son incómodos a su gestión, la solicitud para apartar a fiscales o policías que lo investigan, así como su falta de colaboración con la justicia, no son los únicos hechos que dan cuenta de cómo el presidente de la República, Pedro Castillo, obstruye a la justicia.
Y es que ayer, tras la orden de detención de sus “asesores en la sombra”, salieron a la luz nuevas pruebas que demuestran cómo el gobierno de Castillo, cada vez, está más podrido. Al mandatario no le importa ordenar destruir pruebas y apagar las cámaras de seguridad de Palacio, todo con el objetivo de entorpecer la investigación de la Fiscalía.
ÓRDENES
Cuando al presidente Castillo le alertaron que en diciembre de 2021 la Fiscalía allanaría Palacio de Gobierno en busca de pruebas del caso Petroperú, hecho en el que es vinculado por su reunión con el empresario Samir Abudayeh que luego ganó un millonario contrato con el Estado, entró en desesperación.
De acuerdo con la declaración de un colaborador eficaz, el presidente Castillo le ordenó a Beder Camacho, entonces su subsecretario General del Despacho Presidencial, desaparecer todos los registros que lo puedan vincular con el empresario.
Es así que unos días antes de Navidad, Camacho llega a Palacio y le pide a uno de los edecanes los cuadernos de ocurrencias, además, se dirigió a la Oficina de Telecomunicaciones.
Allí, le dijo que debía cambiar cuatro equipos celulares de los edecanes, así que el exfuncionario se retiró con los equipos anteriores.
El 26 de diciembre, Camacho se dirigió a la playa La Punta en el Callao para tirar los celulares al mar y quemó los cuadernos.
Para no dejar rastros, le pidió a los trabajadores de Palacio decir que perdieron los equipos. Efectivamente, el personal interpuso denuncias por supuestamente haber perdido sus celulares en diferentes lugares.
APAGADO
Otro hecho grave que pone en evidencia lo que quiere ocultar el presidente Castillo, tiene que ver con las cámaras de seguridad de Palacio.
Según otro colaborador eficaz, cuando el exsecretario Bruno Pacheco publicó un video en sus redes sociales informando que colaboraría con la justicia, Castillo y toda su cúpula, se alarmaron.
Por eso, luego de coordinar por teléfono con una amiga de Pacheco, Camacho se reunió el 13 de marzo con el exsecretario en una calle paralela de la Av. Alcázar en El Rímac.
Allí acordaron que Pacheco iría a Palacio para conversar con el presidente Castillo.
Una semana después, Camacho recogió a Pacheco en una quinta ubicada en Barrio Altos, pero antes, cumplió con una orden del presidente.
Camacho se comunicó con el general PNP Willy Bueno Balvín, jefe de la Casa Militar, para que apaguen las cámaras de seguridad.
La cita en la Casa de Pizarro se dio entre las 08:30 y 11:00 a.m., mediante papeles escrito, para que nadie tenga la posibilidad de grabar.
CAEN
Ayer desde muy temprano se realizó un operativo de detención preliminar por 10 días contra seis investigados, a quienes se les imputa los delitos de organización criminal, colusión, tráfico de influencias y encubrimiento personal.
La orden era para el entorno del presidente Castillo, un grupo denominado como los “asesores en la sombra”.
De acuerdo con la Fiscalía, el grupo estaría integrado por 13 miembros, sin embargo, la orden se dictó para seis (ver infografía).
El grupo tuvo como objetivo copar las instituciones públicas para generar activos ilegales mediante contrataciones, captar congresistas para entregar direcciones y ministerios a cambio de votos, así como establecer redes de protección y encubrimiento para el presidente.
Al cierre de esta edición se habían detenido a cinco personas: Abel Cabrera, Salatiel Marrufo, Auner Vásquez, Biberto Castillo y Eder Vitón.
El personaje que está como no habido es Segundo Sánchez Sánchez, dueño de la casa de Sarratea, lugar en el que el presidente Castillo sostuvo encuentros con ministros, congresistas y otras autoridades.
PAPEL
Segundo Sánchez, amigo del presidente Castillo, fue visto por última vez el 29 de setiembre. El Equipo Especial de la Policía lo vio ingresando a un casa ubicada en Surquillo, sin embargo, luego desapareció.
La Fiscalía envió un oficio por la tarde a Migraciones y a Interpol, para que se emita una alerta y una notificación azul, respectivamente.
Sobre este personaje, se reveló ayer que habría contactado al presidente Castillo con los socios de la minera Macusani Yellowcake para obtener beneficios.
Los encuentros se habría dado en Lima y en Estados Unidos, en setiembre de 2021, efectivamente, en esa fecha el mandatario participó en la Asamblea de las Naciones Unidas. En aquella oportunidad, Alejandro Sánchez fue captado en el lugar y dijo que “fue por su cuenta”.
DISCURSO
El presidente Castillo junto a integrantes del Gabinete Ministerial ofrecieron una conferencia de prensa, sin embargo, solo se permitió el acceso para la prensa extranjera.
“Quiero hacer de conocimiento a la comunidad internacional que hoy (ayer) se ha iniciado la ejecución de una nueva modalidad de golpe de Estado en el Perú”, reclamó.
Tras su discurso de victimización, el presidente Castillo delegó en sus ministros las preguntas de la prensa.
El premier Aníbal Torres dijo que desde que el mandatario asumió, han intentado sacarlo del cargo, mientras que el ministro Alejandro Salas (Trabajo) afirmó que quieren “golpear al gobierno”.
Mientras que Félix Chero (Justicia) calificó todo de un “plan sistemático” para vacar al presidente.
Finalmente, Roberto Sánchez (Mincetur) dijo que no se tolera tener a un profesor rural al frente del país.