El juicio contra Martín Vizcarra avanza y cada día los testimonios lo hunden más. Hace menos de una semana, su amigo, el exministro José Manuel Hernández, lo delató y explicó la ruta del soborno de 1.3 millones de soles que recibió el expresidente a cambio de otorgar la licitación del proyecto de ampliación del Hospital de Moquegua.
Esta vez, directivos de ICCGSA, la empresa que ganó la buena pro de la obra, confirmaron el testimonio de Hernández y la entrega de la coima al exjefe de Estado entre los años 2014 y 2016.
La Fiscalía le imputa al exmandatario la comisión del delito de cohecho pasivo propio, por el que podría terminar 15 años en prisión.
DETALLES
El primero en declarar fue Rafael Granados, gerente comercial de la constructora ICCGSA, quien relató que United Nations Office for Project Services (UNOPS) le pidió a la empresa que realice un ajuste de su oferta para la adjudicación del Hospital de Moquegua.
En ese trayecto, Granados coincidió con Hernández en el CADE que se realizó en Paracas, así que aprovechó para pedirle que hablé con Martín Vizcarra, entonces gobernador regional de Moquegua, para preguntarle si era necesario realizar el ajuste presupuestario.
En una conversación telefónica, Hernández se comunica con Vizcarra y le traslada a Granados que el entonces gobernador pedía 1.3 millones de soles para la aprobación de la buena pro y así no objetar la firma del contrato.
“Aceptamos el pedido porque teníamos el temor de que no nos dieran la buena pro. No queríamos perder el contrato y tuvimos que aceptar”, afirmó.
Tras ganar la licitación, ICCGSA inició con el pago del soborno en efectivo, primero en seis entregas que se hicieron a través de José Hernández.
“El señor Hernández venía a mi oficina, yo le entregaba un sobre manila con el dinero, el paquete se armaba y se sellaba con cinta adhesiva. El señor Hernández hacía llegar el dinero al señor Vizcarra”, contó.
Granados confesó que Fernando Castillo Dibós, otro gerente de ICCGSA, le hizo personalmente una entrega de dinero a Vizcarra, pero también reveló que él hizo una entrega directa.
El expresidente asistió a las oficinas de la empresa a mediados del 2015, donde fue recibido por Granados y le entregaron un sobre con 30 mil dólares (100 mil soles).
“Le di el sobre que era parte de lo pendiente por cumplir que quedaba de los 300 mil soles. El señor Vizcarra sabía del saldo pendiente y me dijo que sigamos cumpliendo”, agregó.
Cabe precisar que durante la audiencia del juicio se presentaron conversaciones de WhatsApp entre Granados y Hernández, este último preguntaba si “había alguna novedad sobre el pedido del amigo del sur”, esto en alusión a Vizcarra que era gobernador de Moquegua, una región ubicada al sur del Perú.
UNO MÁS
El segundo en declarar fue Javier Jordán Morales, quien en 2013 se desempeñaba como gerente técnica de ICCSA y mantenía constante comunicación con Rafael Granados.
“El señor Granados indica que había estado en una reunión con el señor Hernández y este le había indicado que era necesario que hagamos un pago de dinero para reafirmar la buena pro, un pago de 1.3 millones de soles”, manifestó.
Jordán le recordó que la compañía ya había hecho un gran esfuerzo para hacer un ajuste al presupuesto como lo había recomendado UNOPS y que no deberían verse afectados económicamente aún más.
En una comunicación, Granados le hizo saber a Jordán que de no realizar el pago de 1.3 millones de soles, no accederían a la buena pro.
Si bien Jordán no hizo entrega del dinero de manera directa, sí tuvo conocimiento de que el pago se materializó porque se hizo a través de servicios ficticios de una empresa.
GUARDADO
Finalmente, le tocó declarar a Fernando Castillo Dibós, gerente general de ICCGSA.
El empresario declaró que fue comunicado del pedido del entonces presidente regional de Moquegua, Martín Vizcarra, para el pago de 1.3 millones de soles a cambio de la buena pro de la licitación del Hospital de Moquegua.
“El gobierno regional es que el tenía la potestad, nosotros aceptamos su requerimiento. Era un requerimiento totalmente ilícito. Era como un chantaje. Cuando me lo contaron, pensé en esa palabra, como una extorsión, un chantaje que a uno le ponen: si no hace esto, no hago lo otro”, afirmó.
En ese sentido, dijo que le consta que se hizo el pago de la coima de 1.3 millones de soles a Vizcarra Cornejo.
“La idea era entregar el dinero en partes, porque no nos daban la garantía de que no vayan a pedir más”, apuntó.
Además de ratificar las primeras seis entregas de dinero en un sobre manila y una entrega número siete en las oficinas de ICCGSA que hizo Granados, el empresario Castillo Dibós dio cuenta de una entrega de la coima que él hizo personalmente al expresidente Vizcarra.
En agosto 2016, cuando Vizcarra ya ocupaba el cargo de vicepresidente y ministro de Transportes y Comunicaciones, todavía estaba pendiente la entrega de 200 mil soles del soborno.
“Yo entregué 60 mil dólares que en el cambio eran 200 mil soles. Estaba muy preocupado porque la exigencia de Vizcarra era cuando ya ocupaba el cargo de vicepresidente y ministro, yo estaba consternado y preocupado por la empresa por consecuencias futuras”, indicó.
Para concertar la entrega, Hernández se comunicó con Castillo Dibós en un centro comercial en La Molina, para hacerle saber que Vizcarra exigía el pago pendiente.
Castillo Dibós fue hasta la casa de José Hernández junto a su chofer, Jaime Salazar, al promediar las 8:30 a.m. Allí ya se encontraba Vizcarra.
Los tres se reunieron en una sala para conversar por espacio de una hora sobre la coyuntura, en tanto, Hernández le hizo señas a Castillo Dibós en alusión al dinero que debía entregar.
“Hernández dijo que iba a traer bocaditos, así que saqué el dinero de mis bolsillos y lo puse en una repisa. Vizcarra se paró, los recogió y puso ese dinero en los bolsillos de su saco y su pantalón. Se sentó y le dije ´con esto ya cumplimos con la totalidad del pago requerido´. Él hizo una señal afirmativa”, relató.
Castillo Dibós agregó que cuando salieron de la casa de Hernández, su chofer reconoció a Vizcarra.
“Me preguntó ¿ese es Vizcarra, el que sale en la televisión? Le dije que sí, que no lo comente nada más y nos fuimos”, agregó.
La próxima audiencia del juicio oral está programa para el jueves 26 de diciembre desde las 2 p.m. hasta las 5 p.m.
En esa oportunidad declararán Jorge Iturrizaga (exgerente general de Incot), Carlos Aranda Huamán (chofer de Manuel Hernández) y Jaime Salazar (chofer de Castillo Dibós).
