Desde que Pedro Castillo asumió la Presidencia de la República, el exmandatario de Bolivia Evo Morales ha ingresado al Perú para sostener reuniones con militantes del partido de gobierno, Perú Libre, y otros movimientos radicales.
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El último viernes, el anuncio de que Morales encabezaría un cónclave en Cusco con motivo de la presentación del Runasur, los próximos 20 y 21 de diciembre, suscitó el rechazo de tres exministros de Relaciones Exteriores y ocho exvicecancilleres sobre esta actividad.
En un comunicado -que cuenta con las firmas de los excancilleres Allan Wagner, José García Belaunde y Ricardo Luna Mendoza- se señaló que Morales “se propone desmembrar al Perú otorgando a Bolivia una salida soberana al Pacífico y así conformar una ‘nación aymara’ como extensión territorial boliviana”.
Dicho pronunciamiento generó que el exjefe de Estado boliviano desistiera ayer de venir al Perú.
Incluso, uno de los organizadores del evento Rogelio Rivas, dijo al diario La República que la suspensión es de manera indefinida y que estudian la posibilidad de realizarla en otro país como Ecuador. Rivas recordó que Morales fue declarado persona no grata por el Congreso.
Runasur, con sede en Cochabamba (Bolivia), es un foro alternativo a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que busca articular una América Plurinacional, en coordinación con movimientos sociales latinoamericanos.
Evo Morales tenía previsto arribar a la ciudad imperial el 19 de este mes para presentar al Runasur.
El evento cuenta con el auspicio del Gobierno de Bolivia, que preside Luis Arce, sucesor de Evo Morales.
Se supo que han sido invitadas al certamen representantes de diversos movimientos indígenas y campesinos de Ecuador, Bolivia, Argentina y Perú, además de decenas de organizaciones como la Central de Trabajadores de Argentina y el Instituto Simón Bolívar de Venezuela.
Del Perú, estaba invitado la Federación Agraria Revolucionaria de Cusco (FARAC) y grupos de obreros y campesinos afiliados o simpatizantes de Perú Libre provenientes del sur del Perú, Puno, Moquegua, Arequipa y Tacna.
Sobre la cancelación del evento, el excongresista Jorge Del Castillo señaló que la medida se dio por presión del comunicado de los excancilleres y las marchas ciudadanas que se realizaron frente a la embajada de Bolivia en Lima.
“Evo Morales sigue teniendo una actitud separatista, en desmedro de la soberanía del Perú”, dijo a este diario.
A pesar de la eventual cancelación de la reunión, el también expremier exhortó al mandatario Pedro Castillo a dar explicaciones por los constantes ingresos de Morales al país.
INTENCIONES. El nombre de Runasur proviene de la conjunción de la palabra quechua Runa (hombre) y la sigla Unasur, que condensa la idea de Unasur del hombre y de los pueblos, según sus impulsores. El expresidente Evo Morales fue el artífice de la creación de este nuevo espacio, tras retornar a Bolivia de un año de exilio.
Según la prensa boliviana, el canciller venezolano Jorge Arreaza participó, en abril de 2021, en la reunión que dio origen al nuevo movimiento de izquierda radical.
Uno de los acuerdos fue rechazar la injerencia de Estados Unidos en Latinoamérica y sus sanciones económicas.
En aquella reunión de la comisión organizadora de abril, en la que participó el canciller venezolano, se adoptó el acuerdo de lanzamiento de Runasur en Cusco debido a que la Ciudad Imperial fue “en algún momento el centro del universo para las culturas ancestrales”, explicaron sus organizadores.
PROYECTO. Al respecto, el internacionalista y profesor de Política Exterior de la PUCP, Óscar Vidarte, define el proyecto Runasur como un intento de Evo Morales de crear “una organización transnacional que aglutine a diversos movimientos sociales aprovechando el momento de convulsión política que vive la región. Quiere lograr una articulación de organizaciones marcadamente indígenas”.Sin embargo, asegura que Morales, reconocido como líder visible de este proyecto, no tiene “la capacidad de fracturar o dividir un país, o ejercer un nivel de influencia tal que permita “desmembrar” el Perú”.
RECHAZO. Entre tanto, ayer, en un comunicado conjunto, los presidentes de las Comisiones de Inteligencia, de Defensa Nacional y de Relaciones Exteriores rechazaron la presencia de Evo Morales y el Runasur en el Perú.
En el oficio, firmado por los congresistas titulares de cada grupo de trabajo, respectivamente, José Cueto, Daniel Williams y Ernesto Bustamante, sostuvieron que el objetivo de Morales es impulsar un “proyecto geopolítico que busca el control de los recursos naturales peruanos como el cobre, el litio y el uranio, así como una salida soberana al mar para Bolivia, en detrimento de la soberanía territorial del Perú”.
Además, exhortaron al presidente Pedro Castillo a declarar persona no grata a Morales, tal como lo hizo la Comisión de RR.EE.
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“No sea parte de este riesgo a la seguridad y molestia de la población y no permita que se realice la reunión de Runasur en territorio nacional”, solicitaron al presidente.
En diálogo con Correo, Bustamante recordó que aún la Cancillería no le ha respondido el oficio que envió para solicitar explicaciones sobre la presencia de Morales en el Perú.
“Lo que pretende Evo Morales es tener salida al mar vía Ilo a fin de acceder al litio y uranio. Los peruanos no podemos permitir eso”, sostuvo Bustamante.
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