En su libro Incertidumbre, reflexiona sobre los retos del liderazgo, el impacto de los intereses externos y la necesidad de fortalecer instituciones democráticas para enfrentar las incertidumbres del siglo XXI. EFE/ Paolo Aguilar
En su libro Incertidumbre, reflexiona sobre los retos del liderazgo, el impacto de los intereses externos y la necesidad de fortalecer instituciones democráticas para enfrentar las incertidumbres del siglo XXI. EFE/ Paolo Aguilar

El expresidente Francisco Sagasti ha expresado su preocupación sobre la situación política del país. Según Sagasti, Perú atraviesa un “periodo de demolición de las instituciones”, un proceso que él califica como sistemático y que, a su juicio, está desarticulando los mecanismos que permiten acuerdos y acciones colectivas.

En una entrevista con EFE, Sagasti subrayó que la principal tarea de Perú es revertir esta desinstitucionalización que, según su análisis, afecta las normas legales y las formas de interacción democrática.

Reflexiones plasmadas en su nuevo libro

Estas preocupaciones forman parte de Incertidumbre (Planeta), su nuevo libro, donde el expresidente reflexiona sobre los cambios globales y comparte aprendizajes de su experiencia política. En el texto, resalta la importancia de preservar los “balances y contrapesos” esenciales para la democracia, especialmente en un contexto donde las redes sociales amplifican una cacofonía de voces y generan desafíos para los liderazgos sensatos.

Liderazgo frente a intereses diversos

Sagasti enfatizó la necesidad de desarrollar nuevos estilos de liderazgo democrático y participativo, capaces de enfrentar no solo los intereses de grupos nacionales, sino también los del crimen organizado, las grandes empresas y potencias internacionales. Enfatizó que el autoritarismo no es la solución para los problemas sociales, describiéndolo como una “respuesta simplista y dañina”.

Democracia como camino

Para el expresidente, el fortalecimiento de las instituciones democráticas es clave para enfrentar las incertidumbres del siglo XXI, incluyendo los avances tecnológicos y los cambios en las formas de comunicación. Sagasti afirmó que un gobierno autoritario carece de flexibilidad para adaptarse a nuevas realidades y escuchar voces diferentes, elementos fundamentales para lograr un progreso sostenible.

Apelando a la participación de las nuevas generaciones, Sagasti concluyó con una advertencia: “El precio de no involucrarse en la política es ser gobernado por los peores”. Su mensaje destaca la importancia de una ciudadanía activa y comprometida con la defensa de la democracia.

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