El presidente Francisco Sagasti aseguró que no se arrepiente de haber llamado al escritor peruano Mario Vargas Llosa para llamar a “la serenidad y la calma” tras la segunda vuelta de las Elecciones Generales de Perú de 2021, y dijo que de darse nuevamente el caso, “lo volvería a hacer”.
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En diálogo con Canal N, indicó que el Premio Nobel de Literatura 2010 es una persona influyente en el mundo y que la idea de llamarlo fue de pedir “calma”, a la espera de los resultados oficiales del balotaje entre Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Pedro Castillo (Perú Libre).
“Cuando uno está seguro de sí mismo, seguro de sus valores, seguro de su forma de proceder, con la información que tiene en un momento, no es que uno se arrepiente, en la información y la situación que había en ese momento, con ese conocimiento lo volvería a hacer”, expresó.
“¿Por qué? Porque el señor Vargas es una persona influyente en el mundo internacional, es nuestro Premio Nobel, tiene influencias en muchos sectores, en todos, y la idea fue simple y llanamente pedir que bajen un poco las calmas, que esperen los resultados y nada más, como él mismo lo ha dicho con toda claridad”, agregó.
Del mismo modo, Sagasti evitó mencionar si llamó o no a algún personaje vinculado a Perú Libre, precisando que no hay ninguna persona “equivalente a Vargas Llosa” que pueda llamar “a la calma” a la ciudadanía.
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“Del otro grupo, lo diría más adelante porque no quiero que se malinterprete lo que vaya a decir. Dígame usted qué persona equivalente a Vargas Llosa hay en el otro sentido. No existe una persona a la cual llamar con las características que pueda calmar”, acotó.
“Hice todos los esfuerzos en diferentes niveles sin interferir y en mis declaraciones púbicas lo hice con mayor claridad, precisamente esperar que se pronuncie el Jurado Nacional de Elecciones, que termine el proceso electoral. Creo que con eso he cumplido lo que debería haber hecho y no queda más que añadir”, añadió.
De otro lado, el mandatario reveló que recibió una gran cantidad de mensajes de “personas muy educadas” pidiéndole que reprima con violencia a los manifestantes de Ica y el norte del país, la mayoría vinculada a la derecha.
“No tiene idea de la cantidad de correos, mensajes, WhatsApp que recibía pidiéndome -de personas muy educadas- que reprima violentamente a los manifestantes en Ica y el norte, que saque el Ejército, que les meta bala, cosas que consideraban algunas personas del espectro político que era lo natural que había que hacer. Eso fue uno de los momentos más difíciles. Hubo básicamente de un lado del espectro político, más de la derecha fueron los que pedían la mano dura”, subrayó.