Guillén renuncia ante implícito respaldo de Castillo a Gallardo. Foto: archivo GEC
Guillén renuncia ante implícito respaldo de Castillo a Gallardo. Foto: archivo GEC

Una nueva crisis en el Gobierno se generó ayer tras la renuncia de al cargo de ministro del Interior. El exfiscal venía sosteniendo reiterados desencuentros con el comandante general de la , Javier Gallardo, tras la polémica sobre el pase al retiro de oficiales en diciembre pasado y la colocación de altos mandos en las diferentes direcciones de la policía.

Según se supo, Guillén presentó su renuncia, pero sin carácter irrevocable, en un sobre entregado a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), por lo que esta aún debe ser aceptada por el mandatario

No obstante, el ministro habría tomado esta decisión ante la falta de respuesta del jefe de Estado sobre el pedido de Guillén para que pase al retiro a Gallardo y se designe a un nuevo comandante general. Castillo Terrones estuvo ayer en la región Áncash cumpliendo una agenda de actividades. Solo días atrás la titular de la PCM, Mirtha Vásquez, ha manifestado en anteriores ocasiones “su total respaldo” a la labor del Guillén en el sector.

DIFERENCIAS. asumió el Ministerio del Interior en noviembre pasado, luego de la criticada designación y gestión de su antecesor: Luis Barranzuela. Al cierre de esta edición, su renuncia al cargo aún no había sido aceptada.

Las primeras muestras de las diferencias con el comandante general de la Policía, Javier Gallardo, salieron a la luz en diciembre pasado, luego de que Gallardo le presentara a Guillén la propuesta de pase al retiro de 20 generales.

Entonces, IDL-Reporteros informó que el titular del Mininter observó y devolvió la lista, puesto que figuraban “por lo menos cinco generales considerados los mejores de la Policía”: Vicente Tiburcio (director de la Dirincri), Miguel Lostaunau (director de la Escuela Nacional de Formación Profesional Policial); Óscar Serván López (director de Criminalística, Dircri); Marco Antonio Lara Vergara (jefe de la X Macrepol Puno); y Óscar Arriola Delgado (director de la Dircote).

Días después, Gallardo presentó una nueva propuesta que, si bien no incluía a Arriola, añadió al general Jorge Angulo, jefe de la Región Policial Lima. El medio reportó que, según fuentes, Guillén le expresó su descontento y conversó sobre el tema con el mandatario. No obstante, las diferencias entre el ministro y Gallardo continuaron.

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Es preciso señalar que, de acuerdo a reportes periodísticos, el comandante general, tras asumir el cargo en setiembre pasado, venía realizando una serie de cambios y disposiciones que, a vista de expertos, apuntarían a debilitar las unidades especializadas a cargo de la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la corrupción, la delincuencia y el crimen organizado.

Ello, luego de que ordenara cambios -sin mayor justificación- en dependencias claves como la , la Dirandro, la Región Policial de Lima y Callao, según informó ayer el semanario Hildebrandt en sus Trece. El impacto negativo de estos traslados y retiros se evidenciaron luego en el déficit de personal para los operativos.

Hace dos semanas, el ministro Guillén indicó a la prensa que la asignación de los cargos de altos mandos en la PNP estaba a la espera de lo que decida el presidente Pedro Castillo. Ello, luego de ser consultado acerca de las discrepancias con Gallardo, con quien -dijo- tener una relación “funcional”.

El 18 de enero, el propio Guillén cuestionó los cambios hechos a nivel subalterno en la , puesto que afectaban las investigaciones que se tienen en curso en la Fiscalía, área con la que la dependencia colabora. Dos días después, Gallardo afirmó que su permanencia en el cargo “es decisión del presidente”, como jefe supremo de las FF.AA. y la PNP.

Incluso, sostuvo que no cree que por “cumplimiento” de su “facultad exclusiva” de asignar cargos en la institución el ministro Guillén haya sugerido su pase al retiro.

De acuerdo a El Comercio, Gallardo habría presentado una lista de propuestas de cargos, entre ellos, los altos mandos de las diferentes direcciones de la institución, sin el respaldo de Guillén, quien había pedido que esta lista sea consensuada con otros generales.

Adicionalmente, esta semana se conoció que Gallardo, en una reunión con más de 40 generales de la institución, pidió que en adelante se le informe de todos los operativos antes de que se realicen.

DENUNCIA. Entre tanto ayer, el exsubcomandante de la PNP Javier Bueno ratificó ante la Comisión de Defensa del Congreso la denuncia sobre la injerencia política en los ascensos de la institución, al sostener que “existe una relación evidente” entre las visitas de coroneles de la PNP que acudieron a Palacio de Gobierno y que luego ascendieron al grado de generales. “Con un indicador de que el 22% de los coroneles que ascendieron a general previamente pasaron por Palacio de Gobierno. ¿Eso acaso no es grave? ¿Eso acaso no merece una investigación?”, dijo en la sesión.

Bueno también se reafirmó en lo dicho a un medio local sobre que se habría pagado entre 20 mil a 25 mil dólares por los ascensos e indicó que este tema se comenta en los círculos oficiales de la PNP. Finalmente, cuestionó que, a pesar de todos los indicios y denuncias de irregularidades en los ascensos de la Policía, no se abrió investigación sobre el caso.

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REACCIONES. “Me parece gravísimo”, respondió el exministro del Interior, Walter Albán, a la noticia de la dimisión de Guillén. Desde su punto de vista, la tensión entre este último y Gallardo creció ante la indefinición del presidente.

“Como se sabe, hay una Diviac que Guillén pretendía fortalecer, pero al parecer el objetivo de Gallardo era desbaratar esto”, afirmó a Panamericana.

“¿Qué tipo de intereses han estado presionando al presidente Castillo como para indicarle que en esta confrontación no habría que respaldar a Guillén?”, se preguntó.

Además, consideró que la situación implica un retroceso a lo que se venía haciendo y un fortalecimiento de las mafias.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Defensa, William Zapata, no se mostró sorprendido, pues dijo que en algún momento se “iba a romperse la cuerda” de alguno de los dos lados.

“Creo que el presidente ha escogido al comandante general, sus razones debe tener. Creo que el ministro Guillén desistió porque vio que el presidente iba a tener preferencias sobre el comandante”, manifestó a Correo.